Septiembre, 1752. El mes que solo tuvo 19 días (1)

(Continuación) Es decir el día siguiente, aunque las fechas 4 y 15 del mes de octubre estaban separadas diez días, un periodo de tiempo (5 al 14, ambos inclusives) que, como ya sabemos, nunca existió.

Cosas del calendario y sus cambios históricos, o de los imperativos cósmicos que nos gobiernan, que en el caso de la muerte de la santa solo afectaron al día, pero eso no siempre es así en todos. Esas circunstancias, cualitativas y cuantitativas, no siempre son las mismas en todo el mundo ni en todos los campos, me explico.

El genial Newton

Fuera de España, trasladándonos a la ‘pérfida Albión’ y al campo de la ciencia, es inevitable traer a estas líneas relativas al cambio calendario, a quien está considerado como el hombre más influyente y decisivo en la historia de la humanidad, me refiero al genial y polifacético científico inglés Isaac Newton.

Y dado lo mucho “enrocado” de él como polígrafo (físico, matemático, filósofo, teólogo, inventor y alquimista), basten unas líneas sólo acerca de su genial genialidad. Es autor de Philosophiæ naturalis principia mathematica (1687), más conocido como Principia, donde describe su Ley de la Gravitación Universal (LGU) y establece las bases de la mecánica clásica mediante las tres leyes de la dinámica que llevan su nombre.

También destacar sus trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica, óptica geométrica, presentados en su obra Opticks (1704), y sin olvidarnos, por supuesto, del desarrollo matemático del cálculo integral y diferencial, lenguajes que utilizó para formular sus leyes de la física.

Calendario gregoriano y el Reino Unido

Pero a lo que vamos, las fechas de datación del mayor genio científico nacido de la humanidad, británico para más señas y por tanto vasallo de un país que no adoptó el calendario gregoriano hasta el 2 de septiembre de 1752, es decir, que acaban de celebrar el ducentésimo septuagésimo (270.º) aniversario de su incorporación.

En su caso, al miércoles 2 de septiembre le siguió el jueves 14 de septiembre y, como en el caso de Rusia, no se trata de un error tipográfico ni me he equivocado a la hora de echar las cuentas de los días excedentes. Sencillamente el tiempo seguía pasando, por lo que hubo que quitar un día más que en España, es decir once (11) días que nunca existieron (3-13, ambos inclusives). (Continuará)

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