miércoles, 31 de agosto de 2022

Los límites del mal: Religión y Filosofía

(Continuación) Desde entonces el mal no ha dejado de esparcirse por su superficie, ya sabe, cosas de la credulidad y la creencia. No obstante, es a partir de fenómenos como la globalización y de campos del saber como la filosofía, la sociología y la ciencia en general, que el hombre empieza a replantearse estas fronteras.

Los límites del mal: Filosofía

En realidad, cuando el ilustrado filósofo y científico prusiano Immanuel Kant (1724-1804) nos dice aquello de “el hombre es malo por naturaleza”, no parece que se refiera a que sea ese el pálpito que prima en él, sino a que el mal es algo que se puede dar en el ser humano, a que no es ni sobrehumano ni sobrenatural.

Para él, el individuo se mueve entre su principal inclinación, hacer el bien y socializarse, y alguna que otra pulsión más o menos opuesta y no tan buena. De modo que no es más que una cuestión del libre albedrío, ya me entiende, ese controvertido pensamiento según el cual las personas tenemos el poder de elegir y tomar nuestras propias decisiones

El "mal kantiano" surge cuando en cualquier acto normal de cualquiera de nosotros, miramos alrededor, nos comparamos y, fruto de esta acción, anteponemos nuestro amor propio al bien común. Es así de sencillo o de difícil, al fin y al cabo, de estos mimbres nos hizo el Señor.

Ciencia kantiana

Considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal, decir de Kant que, como científico, tiene algunas más que curiosas aportaciones dignas de mención.

Durante años escribió acerca de antropología (fue el primero en introducirla como área de estudio), física, geología, geografía y astronomía (llegó a formular en 1755 la hipótesis de que el sistema solar se formó a partir de una gran nebulosa​). No obstante, no es este lugar y momento para su desarrollo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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