Feynman, Dyson y Wilson. Prostitutas

(Continuación) Como pinceladas dadas al sevillano modo, quede negro sobre blanco que nuestro hombre será recordado por ser uno de los científicos más brillantes y carismáticos de la historia.

Y un consumado percusionista de jazz, un amante de los bongos, un experto en abrir cerraduras y cajas fuertes, un desenfrenado y escandaloso polemista sobre cuestiones religiosas y, según el FBI, hasta un espía soviético. Como lo lee.

Lo que se dice un hombre y un científico 'cool', perdone el americanismo, bien dicho, una persona extraordinaria o poco común, mejor que lo ordinario y que se sale fuera del orden o la regla general. Lo que se dice, un rara avis.

Wilson, Feynman y Dyson

La reconocible terna de científicos que le traigo la encabeza el físico estadounidense Robert R. Wilson (1914-2000), conocido por su trabajo en el Proyecto Manhattan del ejército estadounidense al que se había unido en 1943. 

Fue él quien animó a Richard Feynman, dos de tres, a participar en dicho proyecto desarrollado en Los Álamos durante la Segunda Guerra Mundial, para fabricar una bomba nuclear de fisión con el desenlace ya conocido.

Tras el cual y pasados un par de años entra en escena Freeman Dyson (1923-2020), tres de tres, un físico teórico y matemático británico-estadounidense, conocido sobre todo por su innovador concepto de esfera de Dyson. 

Una hipotética mega estructura esférica alrededor de una estrella, que permitiría a una civilización avanzada aprovechar al máximo la energía lumínica y térmica del astro, ¿ciencia ficción?

Pero no es por esto, que también, que hoy Dyson viene a estos predios, sino porque en 1947 al poco de conocer a Feynman escribió una carta a sus padres donde les contaba que había conocido a un colega “mitad genio, mitad bufón”. Probablemente, una de las mejores definiciones del personaje.

Científico y prostitutas

Mucho de lo que sabemos del físico teórico acerca de este tema, se debe a sus propias memorias que están repletas de anécdotas con prostitutas, y es que ha de saber que el futuro premio nobel afirmaba trabajar en sus teorías mientras estaba en bares de striptease, estriptis o estriptís, sus adaptaciones gráficas españolas según el Diccionario Panhispánico de Dudas, DPD, dicha sea de paso la nota ortográfica.

En palabras del mismo Feynman: “Durante algún tiempo se pusieron de moda los restaurantes topless. Uno iba allí a tomar el almuerzo, las chicas bailaban desnudas de cintura para arriba y, al cabo de un rato, desnudas del todo. Resultó que uno de estos lugares estaba solo a un par de kilómetros de mi casa, por lo que iba allí con mucha frecuencia”. (Continuará)

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