Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) médico e investigador español, Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1906.
· La verdad es un ácido corrosivo que salpica casi
siempre al que la maneja.
· Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas.
· Si quieres dejar algo fuerte, justo y loable, ten
la bizarría de escribir como si ningún contemporáneo lo hubiera de leer.
· Somos lo que somos porque no fuimos lo que pudimos
ser cuando pudimos.
· Cosa corriente es que vanidosos y presuntuosos
finjan poseer lo que desean.
· En la máquina social hay que ser motor, no rueda,
personalidad, no persona.
· En política todo necio es peligroso mientras no
demuestre con hechos su inocuidad.
· La lucha milenaria entre el microbio y el hombre
se reduce a esta sencilla cuestión: ¿quién domestica a quién?
· ¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la
verdad o jamás amaste la justicia?
· Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor
de su propio cerebro.
· Se cuenta que artículos hechos íntegramente por
Cajal se los daba a firmar a algunos estudiantes o colaboradores para que
figurase como que eran los autores de la investigación y no el maestro. Javier
de Felipe
· El caso de Ramón y Cajal no puede significar un
orgullo para nuestro país. Es más bien una vergüenza, porque es una casualidad.
A propósito del Nobel de 1906. José Ortega y Gasset. (Continuará)
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