(Continuación) Y sin salir del gabacho país vecino ni de la calle Doctor Relimpio que, por cierto, está orientada al sureste (SE), nos encontramos en la cartela de la siguiente ventana al químico y algo polímata Marcellin Berthelot (1827-1907).
Sin duda una de las figuras más relevantes en los
orígenes de la química orgánica, al conseguir sintetizar en el laboratorio
numerosos compuestos orgánicos que seguro le sonarán de la química bachillera,
vea si no: metano (CH4), acetileno (C2H2)
y benceno (C6H6).
Es destacable asimismo su importante labor en los
comienzos de la entonces incipiente termodinámica, pues fue el primero
en diferenciar entre reacciones exotérmicas y endotérmicas. Y polímata le decía
pues este librepensador republicano parisino fue también historiador, catedrático
de Farmacia en la Sorbona, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes y de
Asuntos Exteriores. O sea.
Desde la acera, medio oculto por un farol, vislumbramos en la siguiente ventana un más que reconocible apellido, Curie, pero así, sin más indicación que nos diga si se trata de un homenaje a Marie, a Pierre, al matrimonio o a la familia que es un caso nobelero insólito donde los haya, créame.
Un dilema decisorio que, si le soy sincero, tampoco es
que resulte mollar en el asunto que nos trae pues, para cualquiera de ellos, el
reconocimiento de la fachada estaría más justificado. Con su permiso, en otro De
Ciencia por Sevilla se lo argumento, pongamos que hoy hablamos de él, de Pierre
Curie (1859-1906).
Físico francés descubridor de la piezoelectricidad,
pionero en el estudio de la radiactividad junto a Marie con quien
compartió, además de con A. H. Becquerel, el Premio Nobel de Física en
1903.
Nada que añadir aquí que usted no sepa, acerca de las
importantes aplicaciones de la radiactividad en medicina, tanto en el
diagnóstico de enfermedades, al permitir la obtención de imágenes del interior
del cuerpo, como en el tratamiento de algunas de
ellas mediante radiación. Nada.
De él reseñar que murió atropellado en una calle parisina por un carruaje de caballos de seis toneladas, el 19 de abril de 1906, y es Marie quien un mes después ocupa su cátedra en la Sorbona, convirtiéndose en la primera mujer que forma parte de un claustro universitario. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog]
las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre
ellas.
[**] Esta entrada fue publicada el 14 de
febrero de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario
digital Sevilla Actualidad.
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