(Continuación) Por lo que tengo recabado, desde el punto de vista de la ciencia, no parece existir una única respuesta a tan inquietante pregunta, de modo que hasta cuatro posibles causas podrían ser el origen de este gesto de escupir, con sus otros tantos usos y significados diferentes.
¿Por
qué?, responden unos expertos
Una de ellas es la necesidad física de expulsar
algo no deseado y contenido en la boca, me refiero a unas briznas de hierba,
restos de algún producto amargo, el propio sudor, un cabello o, naturalmente,
lo que nos trae, la saliva.
También se apunta a que el acto de escupir puede guardar
relación con alguna función fisiológica: una deshidratación provocada
por la sudoración durante la práctica del deporte; cierta patología que la
favorezca, por ejemplo, el asma; o incluso podría tratarse de un tic nervioso, un
mecanismo de defensa ante los nervios de un partido.
Aunque, por supuesto, puede obedecer también a un determinado comportamiento social. Un esputo lanzado cerca del rival, sin intención de tocarlo, puede ser interpretado como un gesto maleducado, una acción despectiva e incluso ofensiva hacia el rival. Una especie de advertencia de quién manda sobre el campo, un atávico acto para marcar el territorio al enemigo. No le digo nada si el escupitajo se realiza con intención de tocarlo. Mejor no.
Por último, el popular lanzamiento salivero también se
emplea como una especie de desahogo o alivio del cabreo producido por: una mala
jugada, un gol fallido, una discusión con un rival o el árbitro o, incluso, el
hecho de que el técnico lo haya sustituido.
Por decirlo en román paladino, desde el punto de vista psicológico,
el escupitajo es el único ansiolítico que funciona al ser expulsado. Ante esta
frecuente y desagradable visión, he recordado un meme: “Hoy, en Cuarto
Milenio: el increíble caso del futbolista al que enfocó la cámara y no estaba
escupiendo”.
¿Por
qué?, responden otros
Tratadas así, de manera individual y en principio, todas y cada una de ellas podrían ser ¿por qué no?, de hecho, no las veo ni siquiera excluyentes., pero qué sabré yo. Sin embargo, no existe unanimidad al respecto y no son pocas las objeciones que se pueden hacer. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Por ahora, es de lo más completo que he podido leer sobre este 'asquerosito' asunto. felicitaciones
ResponderEliminar