(Continuación) Ya, pero ¿Cuál es el vínculo de la familia Torroja con la nobleza? ¿Desde cuándo lo ostenta? ¿Por qué el II marqués fue el primero vivo? O lo que es lo mismo, de la música al marquesado, pasando por la ingeniería, la historia o las matemáticas. Como quien dice ciencia, nobleza y arte de la mano.
I Marqués de Torroja: Eduardo Torroja
Miret (1899-1961)
Es el abuelo de la
artista, Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, profesor, constructor
e investigador, por cuya relevancia profesional Francisco Franco le otorgó el marquesado de Torroja con carácter póstumo, el 1 de octubre
de 1961, tres meses después de su fallecimiento. De ahí que su hijo José
Antonio, al sucederle, se convirtiera en el II Marqués de Torroja, pero el
primero vivo.
En la carta de otorgamiento del título nobiliario reza: “La figura señera del Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos don Eduardo Torroja y Miret, autor de numerosas y valiosas obras científicas, que consagró su vida a la investigación, a la docencia y a la realización de importantísimas obras públicas en nuestras Patria, a la que entregó todas sus actividades y enalteció con su prestigio, le hacen merecedor de la gratitud nacional, al tiempo que su eminente figura me permite dar, en su apersona, una prueba de mi reconocimiento a la ciencia española”.
Y dentro de su ingente obra destacar la cubierta del Hipódromo de la Zarzuela, el Frontón Recoletos o el Viaducto de los Quince Ojos en Madrid y, perdone la preferencia sureña: el acueducto de Tempul sobre el río Guadalete (1925) o la cimentación del Puente de Hierro de Sancti-Petri en San Fernando (1926).
Además de la
cubierta del Mercado de Abastos de Algeciras (1935), conocido como Mercado
Ingeniero Torroja, las gradas de San Fernando (1940) y el
anteproyecto del Hangar de morro (1954), ambas en la Base Naval de Rota. Por no
dejar de citar las Bodegas González Byass en Jerez de la Frontera (1960). Ya
ve, todas ellas obras ubicadas en localidades de la provincia de Cádiz.
Einstein y 'el mago del hormigón armado'
De la importancia académica y profesional de Eduardo Torroja Miret nos da una idea el hecho de que, con tan solo 24 años, formara parte del reducido grupo de matemáticos, físicos, químicos, ingenieros, médicos y filósofos españoles que en 1923 acompañaron a Albert Einstein (1879-1955) durante su visita a España.
El ya “nobelizado” y genial físico
germano-estadounidense, llegaba procedente de Japón y Palestina, inmerso en su
“triunfal paseo relativista” por medio mundo. Un acontecimiento de enorme importancia
científica y social como lo prueba que fuera recibido en Madrid por el rey Alfonso XIII y acompañado
de ilustres personajes. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Muy currao, no tenía ni idea de que era noble. enohorabuena.
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