(Continuación) "…Sin embargo", así terminaba la anterior entrada de la semana pasada, basta fijarse un poco en el suelo de nuestras calles, para darnos cuenta que no son escasas otras formas: rectangulares, cuadradas o incluso triangulares. Y es que cada una de ellas tiene unos rasgos singulares que las hacen ser más o menos adecuadas, dependiendo del uso que les demos.
Otras formas y finalidades
De formas diferentes todas ellas, pero con una característica
física común: la de tapar agujeros de poca profundidad, unos cuarenta
centímetros (40 cm) todo lo más, por lo que no representa ningún peligro ni es un
problema, que se caigan dentro del orificio, sencillamente no causan daños apreciables
y, por otro lado, resultan fáciles de recuperar.
Entre las muchas finalidades para las que son utilizadas
estos pequeños depósitos o arquetas, se encuentran: redes de saneamiento de
agua potable y de regadío, pudiendo albergar las llaves de corte de redes
subterráneas; redes de distribución de electricidad y otros servicios
cableados, como los de telecomunicaciones.
También para los sistemas de calefacción y, en general, como receptáculo donde se reciban, enlacen y distribuyan canalizaciones o conductos bajo tierra. Resumiendo, y de forma muy simplificada, mientras las tapas circulares cubren alcantarillas (orificios profundos), las de otras formas hacen lo propio con registros (huecos poco profundos).
De otros materiales y sin bisagras
Ya adelantábamos que se empezaron a fabricar en una aleación
conocida como hierro fundido, hierro colado, triturado o fundición
gris, pero con los avances científicos y en función de su ubicación y el tipo
de tránsito al que se verían sometidas, los materiales han ido cambiando.
En la actualidad también las hay de: acero inoxidable;
aluminio; fundición dúctil, una aleación de hierro con grafito;
acero galvanizado; y leo que hasta con hormigón. Sin duda “La
ciencia avanza que es una barbaridad”, lo cantaban en la zarzuela La verbena de la Paloma, hace ya más de un siglo.
Es más, motivado por los continuos robos que sufren estas
tapas metálicas, para su venta como chatarra en el mercado negro, los ayuntamientos
han optado por otros materiales no tan codiciados por los amantes de lo ajeno,
pero con prestaciones urbanísticas muy parecidas.
Me refiero al composite o resina compuesta, formada por mezclas de diferentes materiales sintéticos y con unas propiedades mecánicas muy superiores a las de las materias primas que la forman. O al polipropileno, un polímero termoplástico procedente de la polimerización del propeno o propileno (C3H6). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas
No hay comentarios:
Publicar un comentario