(Continuación) El caso es que la vida sigue, que dijo alguien, y es así.
Superman gay
Como ya se imagina, no me refiero al híper paladín, salvador, blanco, súper y heterosexual Clark, sino a su hijo Jonathan, aunque él prefiere que le llamen Jon.
Y así como su padre solía salir de las cabinas de teléfono convertido en superhéroe, él hace lo propio saliendo del armario y convertido en otro tipo de símbolo. Uno más, que nos anuncia nuevos tiempos en el mundo del cómic. Le cuento.
Hace aproximadamente un mes, la editorial ‘DC Comics’ comunicaba que Jon, el hijo de Clark y Lois, con 17 años, iniciará el mes que viene en la serie 'Superman: Son of Kal-El', una relación amorosa con ciertas semejanzas, hasta cierto punto, a la de su padre.
Como él, se enamora de alguien de la profesión, no
le he dicho que Jonathan también es periodista, y, también como él, pasa
de la amistad al amor por circunstancias de la vida, solo que en este caso ese
alguien es un hombre de pelo rosa y gafapasta, Jay Nakamura, que también
tiene poderes extraordinarios, dicho sea de paso.
Nuevos tiempos, nuevas misiones
Y aunque Superman junior continua con la digna labor de su padre, quien durante este ínterin descansa en una galaxia no muy lejana por si acaso, sus misiones ya no son, no pueden ser, las mismas.
Las supermánicas peleas que debe librar son las que
corresponden a su generación, y sus combates son contra los ‘malos’
convencionales de la actual sociedad occidental ‘buenista’, los malos que ahora
molan.
Entiéndase: controlar los masivos incendios forestales,
causados por el cambio climático; salvaguardar a los alumnos de un instituto,
en un tiroteo provocado por la permisividad con las armas de fuego en Estados
Unidos. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario