(Continuación). Pero ‘Mediterráneo’ no es solo el nombre de una canción inmortal para muchos. Probablemente sea la primera gran obra maestra de la música popular española, la mejor canción de nuestro pop-rock patrio y, también, es el título del octavo álbum de estudio de Juan Manuel Serrat, publicado a finales de 1971. Luego andamos de aniversario, el quincuagésimo (50.º) o el cincuentavo (1/50) que diría cierto ministro.
El álbum
Se hizo en formato disco de vinilo de
tamaño grande (30,5 cm de diámetro) o larga duración (LP), conteniendo dos
manitas de grabaciones analógicas para ser reproducidas a una velocidad de 33
1⁄3 rpm.
Una grabación sonora de la compañía discográfica Zafiro/Novola,
con temas compuestos por Serrat, letra y música, excepto la letra de ‘Vencidos,
1920’, basado en un poema de León Felipe (1884-1968), y con arreglos
de Juan Carlos Calderón, Gian Piero Reverberi y Antoni
Ros-Marbà, bajo la dirección musical de los dos primeros.
Sin duda uno de sus álbumes más reconocido, que se graba contrarreloj en unos vetustos estudios milaneses ante la atenta mirada de Plinio Chiesa, ingeniero de sonido. Un álbum nostálgico, cargado de potencial lírico y emocional, que conecta con esa visión tan realista como romántica de la España de los pueblos rendidos, de las ciudades descorazonadas y de esas gentes que buscan una buena razón para vivir.
Una razón, a veces no tan buena, y que no siempre
encuentran. Le estoy planteando, quizá yerre al hacerlo, un 'Mediterráneo' como
retrato de toda una generación.
Canciones, cara A
Un disco que arranca en su cara A con la canción homónima y sus aires de bossa nova y jazz, absolutamente idóneos
para hablar de este mar, a los que hay que añadir su métrica, absolutamente
imposible si se piensa en términos de canción, pero de asombrosa precisión y,
por supuesto, la emoción de la voz del cantante.
Y continúa con otra magnífica canción, la delicada 'Aquellas pequeñas cosas' y su costumbrismo, que nos recuerda al Serrat de los comienzos, al autor de maravillas como 'Mi niñez’ de 1970.
Una serratiana nostalgia,
evocadora y sincera, plasmada en un tema breve que contrasta con la duración del
de apertura del disco y que constituyen, para no pocos exégetas, las dos
columnas dóricas de la historia de la canción en español. Dos piezas alquímicas
de su intrahistoria.
Tras ella pasa a describirnos cómo es 'La mujer
que yo quiero', una canción cargada de un respeto que nada tiene que ver
con los gustos de nuestras madres, y que de alguna forma recuerda el ambiente
emocional de 'Señora’ de 1970.
Por cierto, en «Las 200 mejores canciones de
pop-rock español», aquella selección que hizo la revista Rolling Stone
(edición española) a finales de 2012 y de la que Mediterráneo fue la ganadora,
también aparecen las dos anteriores. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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