jueves, 10 de diciembre de 2020

¿Por qué las estrellas titilan y los planetas no? (1)

(Continuación) Volviendo a la acepción astronómica del término titilar, ¿cuál es la razón científica de que unas lo hagan y los otros no? Para comprender el por qué científico de este asunto retomo la doble afirmación acerca de que el titileo es una interacción y no una propiedad intrínseca de las estrellas (recuerden el árbol de Navidad), como tampoco lo es de los cuerpos animados, aunque no sean lumínicos, sirva de ejemplo el ojo.

Una afirmación que completo ahora pues, en realidad, el titileo de las estrellas es un efecto visual que guarda relación causa-efecto con: (a) la naturaleza y composición de nuestra atmósfera, al hacer que la luz experimente el fenómeno óptico de la refracción cuando la atraviesa y (b) el tamaño angular aparente del objeto celeste que la emite.

Las estrellas titilan y los planetas no: refracción atmosférica

Trato de decirle que ese parpadeo no es más que la forma en la que percibimos la luz cuando se desvía (refracta), al atravesar las distintas capas de aire y llegar a la superficie terrestre.

Una distorsión astronómica que la atmósfera produce sobre los rayos visibles provenientes de los cuerpos celestes, ya que los gases que componen el aire se encuentran a distintas temperaturas, tienen diferentes densidades y están afectados por turbulencias, factores físicos que hacen que la radiación electromagnética que llamamos luz visible no viaje a su través en línea recta sino rectilínea.

O lo que es lo mismo, los rayos lumínicos cambian de dirección, se refractan, mostrándonos una imagen distorsionada de la estrella (al igual que ocurre con el lápiz sumergido en un vaso con agua y que vemos quebrado), con la particularidad en nuestro caso de que las dinámicas moléculas del aire atmosférico se comportan como un conjunto de pequeñísimas lentes (lupas que focalizan la luz) en constante movimiento. que desvían en diferentes direcciones a la luz.

Lo que hace que el ojo humano vea la imagen de la estrella en diferentes posiciones que se suceden unas tras otras rápidamente, dando como resultado un objeto puntual que baila, se agita o titila, mientras que lo que deberíamos percibir de ella es un pequeño punto fijo, fruto de las astronómicas distancias a las que se encuentran y que las hacen puntos sin dimensiones apreciables.

Que es como se ven desde fuera de la atmósfera terrestre, por ejemplo, desde la Luna o el telescopio Hubble, que no tienen atmósfera. Bien, pero resulta que el Sol es una estrella, la nuestra, y nunca la vemos titilar, ¿cómo es esto posible?

Las estrellas titilan y los planetas no: tamaño angular aparente

La razón científica guarda relación con el segundo de los factores, el tamaño angular aparente de los objetos celestiales fuentes de la luz, y de los que ciertos cálculos que no vienen ahora al caso detallar nos permiten concluir que, si:

a) éste es menor que el de las ‘lentes atmosféricas terrestres’ (del orden de 4 · 10-5 rad, unos 8’’ de arco), entonces su luz, que viene y va con el movimiento ‘lento’ de las mismas, varia con una frecuencia lo suficientemente baja como para que nuestro ojo sea capaz de apreciarla, por lo que las vemos titilar. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 



1 comentario:

  1. una estudiante de BUP10 de diciembre de 2020, 11:26

    Aunque el blog es de ciencias, ¿podría explicar con ejemplos claros cuándo se escribe: por qué, porque, porqué o por que? No me acabo de enterar y me lío.

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