‘Lucero del alba’ y el mundo de las artes (1)

(Continuación) Luego es normal que la luz del lucero, al fin y al cabo reflejo solar, sea mucho más brillante y continua que la de las estrellas más lejanas y que vemos como pequeños puntos luminosos más tenues y débiles que además titilan. Ese es otro fenómeno que, en mayor o menor grado, presentan las estrellas y no los planetas, una diferencia más que habrá que enrocar.

Todo un fenómeno lumínico, el del lucero, que ha sido observado por la humanidad desde los tiempos más antañones, recordar que es uno de los tres astros visibles a simple vista durante el día, junto a la Luna y al Sol, siendo el tercero en brillantez tras el satélite.

De ahí que no sea de extrañar que también haya aparecido en otros campos del saber humano aparte de las ciencias, por ejemplo, en las artes.

‘Lucero del alba’ y ‘Ángel de la mañana’. Literatura y música

De todas con las que es denominado, ‘lucero del alba’ es la expresión que ha terminado enganchando más, tanto desde el punto de vista popular como poético y místico, al fin y al cabo, es uno de los dos ‘alter ego’ del planeta Venus. Y por su relación con el amanecer, es de suponer que haya sido utilizado numerosas veces en distintas artes: literatura, música o pintura.

Por ejemplo, dentro de la literatura y entre otras obras y autores, en algunas de las novelas clásicas de fantasía heroica del escritor y filólogo británico J. R. R. Tolkien (1892-1973), en concreto en la mitología que describe en El Silmarillion (1977) o en El Señor de los Anillos (1954).

Claro que también se utiliza la de ‘ángel de la mañana’, que precisamente da título a la más conocida quizás de las canciones donde aparece dicha expresión, me refiero a la romántica ‘Angel of the morning’ (1968) de la cantante estadounidense Juice Newton (1952), en la que alude a una clandestina noche de amor repitiendo: “Solo llámame ángel de la mañana, ángel”. Por supuesto que dentro del campo de la música existen otros referentes al astro, pero yo me quedo aquí con éste.

‘Estrella de la mañana’. Pintura…

Anterior a los testimonios literarios y musicales está la pictórica ‘La noche estrellada’ (junio, 1889), el famoso óleo sobre lienzo del posimpresionista neerlandés Vincent Van Gogh (1853-1890), perteneciente a las pinturas que realizó durante el año que permaneció internado en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole, donde ingresó voluntariamente en mayo de 1889, a raíz de la crisis sufrida en diciembre de 1888 por la mutilación de su oreja izquierda. Toda una historia con intrahistoria que contar.

‘La noche estrellada’ es la única pintura “nocturna” de la serie realizada desde la ventana de su dormitorio, orientada al este o levante, y a propósito de ella, en una de las cartas que mandó a su hermano Theo, refiere: “Esta mañana vi el campo desde mi ventana mucho antes del amanecer sin nada más que la estrella de la mañana, que se veía muy grande”. (Continuará)

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