Mirando al cielo otoñal: Planetas, meteoros y constelaciones
Durante esta estación
el cielo estará dominado por Venus al amanecer y por Júpiter y Saturno
al anochecer. Asímismo Marte será visible por las mañanas al comienzo
del otoño pasando a ser visible al anochecer a mediados de octubre.
Aunque no disponga de ningún telescopio es posible observar a simple vista el fenómeno de las lluvias de meteoros, que a lo largo de esta estación se producirán de forma ocasional. La primera importante del otoño es la de las Dracónidas, cuyo máximo se da hacia el 8 de octubre. Otra lluvia de meteoros popular en esta estación son las Leónidas, cuyo máximo se se da alrededor del 17 de noviembre y que ocasionalmente llega a ser muy intensa. Pero la lluvia más intensa de las otoñales suele ser la de las Gemínidas, cuyo máximo ritmo se da alrededor del 14 de diciembre.
En lo que respecta a esas agrupaciones ficticias de estrellas que conocemos como constelaciones, sólo decir que Andrómeda y Pegaso centran la atención de los cielos otoñales, y que ahora es el mejor momento para observar la Galaxia de Andrómeda (M31) en toda su majestuosidad.
El triángulo de
verano, formado por Deneb en el Cisne, Vega en Lira y Altair en Águila, seguirá
siendo visible durante la primera parte de estas noches, aunque gradualmente a
menor altura sobre el horizonte oeste. Por el este veremos surgir la
constelación de Tauro y más tarde el cazador Orión, que alcanzará su máximo
esplendor durante las noches de invierno. Y alrededor de la estrella Polar se
verán a lo largo de la noche Cisne, Casiopea, Osa Menor y Jirafa.
Actividad solar
Como bien saben la
actividad de nuestra estrella se caracteriza por la presencia en su superficie
de manchas, fulguraciones y protuberancias que en la Tierra suelen
producir alteraciones en la propagación de las ondas de radio y una
mayor presencia de auroras polares.
Se trata de una actividad que sigue un periodo de aproximadamente once (11) años y que está asociada al ciclo magnético del Sol. En la actualidad nos encontramos en el ciclo solar número veinticuatro (24), que se inició en diciembre de 2008 y alcanzó su máximo durante la primavera del año 2014.
Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el otoño el número de manchas solares seguirá decreciendo hasta alcanzar valores comprendidos entre 0 y 12. Las predicciones apuntan a que durante el año 2020 terminará el ciclo 24 y comenzará un nuevo ciclo solar, el número 25. Gráficas con el número de manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución del ciclo veinticuatro (24) pueden encontrarse aquí, http://www.swpc.noaa.gov/products/solar-cycle-progression.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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