Otoño 2020. Inicio astronómico (2)

(Continuación) Pero a lo que vamos -dado que por las mañanas sale algo más de un minuto más tarde que el día anterior y por la tarde se pone algo más de un minuto antes- nada más iniciarse el otoño, el tiempo que el Sol está por encima del horizonte se reduce en casi tres minutos (3 min) cada día, un valor éste para las latitudes de la península ibérica.

Con respecto al cambio de hora, como siempre se producirá el último domingo de octubre. A las tres (3) de la madrugada hora peninsular del domingo 25 de octubre habrá que retrasar el reloj hasta las dos 2 (las 2 de la madrugada en Canarias pasarán a ser la 1), con lo que este día tendrá oficialmente una hora más y habremos recuperado una vez más el horario de invierno. Qué pereza.

Como saben, en estos momentos, el Parlamento Europeo está debatiendo la posibilidad de eliminar los cambios de hora a partir de 2021, y aunque aún no hay una decisón firme, entra dentro de lo más que probable que en un futuro próximo, en la Unión Europea, no se vuelva a cambiar de hora nunca más. Ni en primavera para adelantarla ni en otoño para retrasarla.

Mirando al cielo otoñal: Eclipses y satélite

Aunque ya saben que en cualquier época del año se producen fenómenos astronómicos de interés -sean de naturaleza conocida, y por tanto predichos, como es el caso de los eclipses, o de naturaleza desconocida como ocurre con los nuevos cometas-, durante este otoño y en relación con ellos y otros fenómenos relacionados han de saber que el 14 de diciembre se producirá una ocultación de Mercurio por la Luna que será visible en España y tendrá lugar durante el día.

Durante este otoño se producirán dos eclipses. Uno el 30 de noviembre, penumbal de Luna que será visible en Asia, Oceanía y América. Otro el 14 de diciembre, total de Sol y visible en el océano Pacífico, Sudamérica, la Antártida y el océano Atlántico. Su franja de totalidad se podrá observar desde Chile y Argentina. Por desgracia ninguno de estos dos eclipses será visible en España.

Para la observación nocturna del cielo es aconsejable realizarla, por razones obvias, en fechas cercanas a la luna nueva o novilunio -que tendrá lugar el 16 de octubre, 15 de noviembre y 14 de diciembre-, salvo cuando lo que se pretenda observar sea la propia Luna, claro. En este caso lo haremos en luna llena o plenilunio, de la que tendremos la primera de la estación el próximo 1 de octubre, dándose las siguientes 29 o 30 días después, es decir, el 31 de octubre y el 30 de noviembre.

Si dispone de prismáticos grandes o de un pequeño telescopio, dotados eso sí de un filtro lunar adecuado, se puede observar bastante bien el relieve del satélite. Para tener una buena visión se aconseja ir observándolo noche tras noche, mientras va creciendo su iluminación. De esta forma podrán ver aparecer nuevos accidentes orográficos en cada sesión. De lo más aconsejable. (Continuará)

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