De nuevo en la arena de la playa (1)

(Continuación) Vivir para ver les decía, o admitir que un mundo absurdo, el nuestro lo es, encuentra su reflejo en el humor, de manera que acierta quien afirma que no nos tomamos el humor lo suficientemente en serio. No, no nos lo tomamos quizás por miedo, porque en el fondo sea demasiado serio.

‘La culpa fue de la chacha’

Subir desde la inicial e iniciática sima del 'underground', hasta la cima del 'prime-time' del programa de Nochevieja, para volver otra vez a la nadedad por mor de una excesiva experimentación musical, hartazgo profesional, sobreexposición mediática y cachondeo del faltón. Sin duda ingenio y humor deben utilizarse con cautela. Acabo con la letra:

Yo me asomaba al balcón de tu escote / la culpa fue del Cha-cha-chá. / sí fue del Cha-cha-chá. / Que me volvió un caradura / por la más pura casualidad / la culpa fue del Cha-cha-chá./ Sí fue del Cha-cha-chá / que me volvió un caradura / por la más pura casualidad. / Salimos por la puerta del night club / cogidos de la mano para celebrar / el triunfo verdadero.

Si, es posible que fuera cierto lo que dijeron las lenguas anabolenas en su momento, que la imitación de Martes y Trece fue el principio del fin de Gabinete Caligari, o que Millán Salcedo hundió a Jaime Urrutia como prefieran.

Claro que no lo es menos también, que cualquier excusa viene bien a cualquiera a la hora de intentar eludir responsabilidades y ellos, los músicos, la verdad es que pusieron de su parte en la decadencia y falta de credibilidad musical del grupo. En cualquier caso, y por otro lado, qué cierto es que se parodia sólo a los grandes, La culpa fue de la chacha, Gabinete Cagalera. Fin del paréntesis cultureta-musical.

Arena playera

Y de las procelosas arenas de la ruleta discográfica/musical, y el amarillo albero del coso taurino, pasamos de nuevo sin solución de continuidad, a la arena de la playa, aquella con la que construimos castillos y otras creativas construcciones o sobre la que damos una caminata, echamos una carrera o jugamos algún partido de futbol que otro.

De las construcciones y tras la explicación bachillera, Arena seca y arena húmeda. Saber bachiller. Dinámica, poco que añadir pues pienso que quedan justificadas acciones como la de humedecer periódicamente la arena o compactarla a fin de evitar que entre aire y se evapore el agua. Ya saben que la mayor parte del secreto constructivo en la playa no está en la arena sino en el agua (ella hace de ‘pegamento natural’), o mejor dicho, en la mezcla de ambas. Lo que no significa que no intervengan otros factores que afecten a la construcción y duración de nuestra obra.  

Otros factores a tener en cuenta

Sobre algunos de ellos tenemos cierto margen de acción, eligiendo convenientemente: (1) la distancia a la línea del agua, en función del estado de la marea; (2) que el lugar esté protegido del viento; (3) el tamaño de la construcción y (4) los utensilios adecuados. Todo influye. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.