(Continuación) Le expongo
por orden de dificultad de ejecución y peligrosidad una manita de estos ensayos
químicos caseros, para intentar averiguar por nosotros mismos si el objeto que
tenemos en casa es del preciado metal o no, recuerde que no todo lo que
brilla es oro. Y para ello le ofrezco utilizar diferentes productos,
comunes en nuestros hogares, como: limón, bicarbonato, vinagre, lejía o nítrico.
Prueba química: Con unas gotas de limón
Todos conocemos esta
fruta comestible que solemos tener en casa, un cítrico de sabor ácido
pues en su composición encontramos ácido cítrico, de nombre IUPAC
ácido 3-carboxi-3-hidroxipentanodioico y fórmula molecular C6H8O7.
Y como sabemos que el oro
no reacciona con la mayoría de ácidos, el limón puede ser una buena elección
para reconocer la originalidad de una pieza y hacerlo además de forma fácil y
rápida. Bastará con que le añada unas gotas, la frote, limpie y seque con una
tela blanca y observe. Si la tela se mancha o pone de color negruzco, es
porque la pieza no es de oro. En caso contrario, enhorabuena.
Prueba química: Con bicarbonato
Es otro conocido
compuesto químico, de nombre bicarbonato de sodio y fórmula molecular NaHCO3,
omnipresente en el hogar por sus diferentes usos medicinales, domésticos y
cosméticos. Son muchos los que utilizan este sólido blanco cristalino para
limpiar las joyas, y no pocos los que lo hacen como antiácido, al
reducir el exceso de acidez que, por ejemplo, se acumula en el estómago
liberando dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O).
Pues bien, si lo
mezclamos con unas gotas de limón, la solución resultante nos servirá
también para saber de manera casera la calidad de nuestra joya. Aplíquela sobre
ella, frote, limpie y seque con un trapo blanco. Si el paño se pone negruzco,
entonces no es oro; si no cambia de color, lo es. Fácil y rápido.
Prueba química: Con vinagre
Del latín ‘vinum acre’
o vino agrio, se trata de un líquido en cuya composición se encuentran
porcentajes de: ácido acético, de nombre IUPAC ácido etanoico
y fórmula molecular C2H4O2, es el
responsable de su sabor y olor agrios; ácido tartárico o tártrico,
de nombre IUPAC ácido 2,3-dihidroxibutanodioico y fórmula
molecular C4H6O6; y el ya comentado
ácido cítrico.
Es decir, una disolución homogénea
de carácter ácido, por lo que también nos puede servir para probar si nuestra
pieza es falsa. El método a seguir es bien fácil: introduzca el anillo en una
taza o vaso con un poco de vinagre blanco que la cubra durante unos cinco o
diez minutos, sáquelo a continuación y aclare con abundante agua fría. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario