(Continuación) Es necesario, además del ingenio mecánico colocados en
los pies, estar en posesión de una magnífica condición física y una
extraordinaria fuerza en distintas partes del cuerpo humano como el tendón
de Aquiles, la parte posterior de cada pierna y los músculos de la columna,
a fin de poder soportar semejante presión sin lesionarse.
Solo de esa forma se puede mantener la imposible relación entre fisiología
y física, cuando el cuerpo está inclinado hacia delante y su centro de
gravedad se ha desplazado de la segunda vértebra sacra, cuando el
cuerpo humano permanece erguido, a las articulaciones del tobillo y el tendón
de Aquiles.
Acerca de
los zapatos y su patente, 1992
Los zapatos son en realidad unos botines hasta los tobillos, con la
suficiente rigidez como para proteger y dar estabilidad al cuerpo, pero con la flexibilidad
necesaria para permitir la inclinación antigravedad. Una acción que se consigue
gracias a que van provistos de una cubierta de refuerzo y unos amarres y
correas que los aseguran al pie del usuario.
Además, aquí el ingenio del invento, tienen en su tacón un hueco en
forma de “v” que permite engancharlos a unos tornillos o pernos fijados en el
suelo del escenario. Y todo va cubierto con unas polainas blancas para una
mejor ocultación y presencia. Es de esta forma como el cantante y sus
bailarines pueden inclinarse en un ángulo en principio imposible, al quedar los
zapatos fijados al piso del escenario y el cuerpo a los zapatos.
El conjunto se completa con un control remoto que permite elevar
la pequeña barra metálica del suelo del escenario, en el momento específico de
la inclinación, y bajarla una vez realizado el truco antigravitatorio. Sin embargo,
vuelvo a iterar, incluso con este calzado especialmente diseñado y el soporte de
enganche del suelo, el movimiento es increíblemente difícil de realizar pues requiere
una gran potencia de los músculos espinales y de las extremidades inferiores, y
por supuesto mucho entrenamiento.
Prueba de lo que les digo son las imágenes del vídeo en el que
podemos ver la tensión de los bailarines y cómo, al bailarín de la derecha,
después de ejecutar el truco, se le queda atorado el zapato en el gancho.
El mecanismo del zapato fue realizado por Michael Jackson
y los diseñadores de su famoso vestuario, Dennis Tompkins y Michael
L. Bush, quienes tras unos años de desarrollo y perfeccionamiento
presentaron el diseño en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (PTO
o USPTO) acrónimos de United States Patent and Trademark Office. (Continuará)
[*] Introduzcan
en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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