Apolo 11. Teoría conspiranoica lunar (1)

(Continuación) En sentido estricto, el término hace referencia a aquellos individuos que explotan la credulidad ajena. Pero también alude a los que con, engañoso siempre y fraudulento a veces, rigor científico, escriben en revistas del rollete esotérico, publican libros sobre asuntos mistéricos o emiten programas milenaristas de radio/televisión sobre temas, supuestamente, ocultos o extraños.

En definitiva, son los que viven de eso, bueno de eso no, viven del dinero que le sacan a usted. ‘Titotatín, tatín, tatín…’ que diría aquél desde su nave del misterio. Caución.

Magufo crédulo. En sentido amplio, el término magufo también se puede utilizar sin ninguna connotación peyorativa. Es cuando se hace para denominar a personas crédulas y sin la formación científica mínima, necesaria y suficiente, para entender determinadas cuestiones.

Personas en definitiva poco críticas, confiadas y en cierta medida ignaras que, por diferentes circunstancias de la vida, son proclives a creer en todo tipo de ideas extrañas, de conjuras en contra de la norma. Personas que por desgracia pueden terminar siendo clientes asiduos de estos “profesionales del ocultismo”, presos de su engañosa pseudociencia y consumidores de sus costosos y falsos productos.

Frente a ambos tipos de magufos, profesionales y crédulos, una buena dosis de escepticismo. Y entre todos ellos – constituyen casi una forma de pensar y actuar, si se piensa bien-, están los amantes de las diferentes teorías de la conspiración, algunos de ellos pacientes incluso del denominado síndrome del complot, según el cual vivimos en un mundo lleno de conspiraciones.

Teoría conspiranoica lunar

Una de las cuales es la lunar, capitaneada por los negacionistas del suceso que pretenden demostrar su verdad a su manera “científica”, es decir, haciendo pasar por pruebas lo que no son más que suposiciones que no pasan de ser evidencias. Pero evidencias de cualquier cosa, es lo malo, y muestra clara de lo limitado de sus conocimientos, que es lo peor.       

Según los negacionistas el primer alunizaje, y en consecuencia los otros cinco hasta 1972, fue un fraude perpetrado por la NASA y el gobierno estadounidense. Un burdo montaje rodado con una nave de cartón piedra en un plató de televisión, para no quedarse atrás en la carrera espacial y ser humillados por los soviéticos. Unas suposiciones, imposibles de sostener a la luz de la razón tanto desde el campo de la lógica como desde el de la ciencia. (Continuará).

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.