(Continuación) Fue probablemente
su magnificencia la que dio pie al nacimiento de la leyenda según la cual, la Muralla
China era la única construcción humana visible desde la Luna. Creo recordar
de haberla visto como pregunta del Trivial Pursuit, no les digo más, pero
no, no es cierto ni lo uno (única) ni lo otro (visible). Porque, para más inri, ni siquiera es
la única obra humana que se puede apreciar desde el espacio.
Y así, sabiendo dónde
mirar eso sí, se han podido fotografiar por ejemplo las pirámides de Egipto,
tanto desde la antigua MIR como desde los transbordadores espaciales a
unos 400 km de altura. También se puede distinguir la densidad lumínica de algunas
ciudades por la noche, las grandes e iluminadas autopistas estadounidenses, puentes,
aeropuertos, represas e incluso algunos trasatlánticos gigantes que navegan por
los océanos.
Aunque insisto y como
dicen los astronautas, hay que saber dónde mirar, por supuesto no desde la Luna.
Lo sabemos de forma teórica desde hace un par de siglos por la ciencia y
empíricamente por los astronautas que han viajado al espacio exterior.
Origen de la falacia de la muralla y el satélite
Se trata de una
falacia para la que no me queda claro su origen. Al parecer y de 1754, existe
una carta de un anticuario inglés en la que se reseña que “la potente
Muralla de Adriano sólo es superada por la Muralla China, que impone una figura
considerable en el globo terrestre, y puede ser vista desde la Luna”. Puede, mas eso no se lo puedo asegurar.
Pero sí que la idea aparece
ya en una tira de periódico, Ripley’s Believe It or Not! de 1932 (mucho
antes que se llegara al espacio), en la que se afirmaba que la Muralla “es
el trabajo más potente del hombre, el único que sería visible al ojo humano
desde la Luna”.
Y unos pocos años
después, en el libro de 1938 Second Book of Marvels, the Orient del
aventurero estadounidense Richard Halliburton, donde el autor afirma que
“los astrónomos dicen que la Gran Muralla es la única cosa hecha por el
hombre que sería visible a simple vista desde la Luna”.
Probablemente
pretendía hacer comprensible la extraordinaria magnitud de la fortificación, y
no se lo ocurrió otra comparativa que la, a todas luces, absurda exageración. Sin
duda un ejemplo de mala divulgación, a evitar lo más posible y a las pruebas me
remito. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog]
las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
Ameno y didáctico. Enhorabuena, espero que continúe.
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