1911. Cuando recibió su segundo y nobelero galardón -el Premio Nobel de Química en 1911, por haber preparado el radio e investigado sus compuestos-, pasó
a ser, no ya la primera mujer en obtenerlos (cosa que ya se habrá imaginado),
sino la primera persona en recibir dos de estos galardones. Y sí. Claro.
También es la única mujer en tenerlos.
1911. Pero no todo fue bueno en este primer año de la segunda década del
siglo XX. A principios de año, Marie,
fue propuesta para ocupar un puesto en la prestigiosa Academia de Ciencias de Francia, una de las instituciones más
emblemáticas en su época.
Una candidatura encabezada por su buen amigo, el físico y matemático Henri Poincaré que, no obstante, a
pesar de iniciar bien su andadura y estar ella sobrada de méritos, no llegó a
buen puerto.
Y es que se atravesó un problema con dos aristas. De un lado la Académie des sciences no admitía mujeres,
una cuestión que, afortunadamente, cambiaría radicalmente con el tiempo. Y del
otro, la Curie, fue victima de una
maquinación en la que se pueden adivinar buenas dosis de machismo y xenofobia.
Esta cuestión no parece que haya cambiado cualitativamente hablando, lo
suficiente.
1922. Pero solo era una cuestión cuantitativa. Por motivos exógenos no pudo
ser al primer intento, pero sí lo fue al segundo. Once años después se
convertía en la primera mujer miembro de la Academia Francesa de Medicina.
1935. Y con el paso del tiempo sería también la primera madre Nobel con una
hija Nobel. Se produjo cuando su hija Irene
obtuvo el Premio Nobel de Química en
1935, junto a su marido Frédéric
Joliot, por producir artificialmente elementos radiactivos.
1995. Por último, en la actualidad, sus restos reposan junto con los de su
esposo, en el exclusivista Panteón de los
Hombres Ilustres en París. El “sancta sanctorum” de los hombres más
insignes de Francia: Víctor Hugo, Voltaire, Rousseau, Zola,
etcétera.
Y no les digo más, entre todos ellos, ella. Una mujer. De nuevo será la primera
que alcanza tal honor, por méritos propios. Así que, hasta por una decena de
veces, Marie Curie, es la primera
mujer en la historia en conseguir un logro científico. Pero no uno cualquiera,
no.
Todos, cualquiera de ellos, están al alcance de muy pocos hombres.
Increíble, pero cierto. Sin duda alguna Marie Curie fue una mujer excepcional, bien
descrita a lo largo de su vida por cualidades como inteligencia, rigor,
voluntad, imaginación, pasión y otras muchas.
Una vida por otro lado que no estuvo exenta de dificultades y trabas,
pero que superó con su constancia y compromiso para con la ciencia. Una actitud
que la llevaría a luchar durante toda su vida por el derecho a seguir su sueño. (‘Hay que hacer de la vida un
sueño y de un sueño la realidad’, Pierre Curie)
Se trata sin duda alguna de una de las mayores Hacedoras de la Ciencia. (Continuará)
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si desean ampliar información sobre ellas.
Felicitaciones por los temas que elige.
ResponderEliminarMuchas gracias por tan excelentísimo post, de verdad que ayuda mucho en estos tiempos de oscurantismo científico
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