(Continuación) En dicho
diccionario podemos leer, para el verbo empoderar:
‘conceder poder [a un individuo o colectivo
desfavorecido socioeconómicamente] para que, mediante su autogestión, mejore
sus condiciones de vida’. Y que su sustantivo correspondiente es empoderamiento.
En un principio ambos términos comenzaron
a ser usados, sólo, en el exclusivo ámbito de la sociología política, si bien con
el paso del tiempo fueron empleados cada vez más por los medios de comunicación.
Incluso suelen aparecer con cierta frecuencia, en determinados documentos
normativos europeos.
Por último, y en honor a la
verdad, han de saber que el verbo empoderar ya existía en español, como
variante desusada de apoderar, de
forma que este nuevo sentido tiene la ventaja sobre el antiguo, de usarse hoy
únicamente con este significado específico.
Nochebuena y Navidad
Leí no hace mucho un estudio de la
Universidad de Lund (Suecia), en el que se afirma que el riesgo de morir de un ataque
al corazón aumenta de forma significativa a cierta hora de un día concreto del año:
las diez de la noche del día 24 de diciembre.
Es una de las conclusiones a la que
llegaron un grupo de investigadores, tras analizar los datos procedentes de casi
300 000 ingresos hospitalarios, provocados por infartos a lo largo de quince (15) años, los comprendidos entre 1998
y 2013.
Al parecer observaron que el número
de casos aumentaba hasta en un sesenta por ciento (60 %), en el periodo de
tiempo comprendido entre la cena de dicha noche y el almuerzo de Navidad, algo que,
por otro lado, resulta lógico si pensamos en los “excesos” que cometemos en
dichas horas.
Lo que ya no resulta en principio
tan lógico es que este pico de infartos, no se reprodujera también en la noche del 31 de diciembre y la consiguiente
celebración del fin de año en la que, estarán conmigo, los excesos son la norma
habitual. En fin.
Pero volviendo a lo que nos trae
hoy aquí, I Will survive, con sus
cien pulsaciones por minuto (100 min-1),
nos puede ayudar a salvar la vida de una persona que sufra un paro cardíaco, tenga problemas de tiroides o cualquier otra enfermedad
que pueda afectar directamente al corazón.
Y ni que decirles tengo que no es
la única. Hay otra canción, ésta española, que viene también como anillo al
dedo para esta importante función resucitadora. Me refiero a Macarena de los sevillanos Los del Rio ¡¡Eeeh Macarena.... aaahe!!
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Debería continuar se trata de una relación entre música y medicina de lo más interesante. Quiero ser médico.
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