Otros globos, otros vuelos (y 2)

(Continuación) Y al del 19 de septiembre tripulado por una cabra, un pato y un gallo en un globo sin sujeción en el que ayudó, en el jardín frontal del Palacio de Versalles.

Junto a las ascenciones ancladas de los días 15 y 17 de octubre de 1783, y el archifamoso primer vuelo libre tripulado de la historia el 21 de noviembre de 1783 acompañado por el marqués d'Arlandes, debemos añadir un par de ellos no nombrados hasta ahora.

Siguiendo el orden cronológico de la exposición el siguiente vuelo, segundo de los tripulados por seres humanos, tuvo lugar el 19 de enero de 1784 y fue por así decirlo multitudinario, ya que volaron seis (6) tripulantes: Pilâtre, Joseph Montgolfier y cuatro (4) pasajeros más.

Partieron de Lyon en una enorme montgolfiera de nombre Le Flesselles, que tenia un volumen de unos trece mil metros cúbicos (13 000 m³), es decir, aproximadamente diez (10) veces más que el primer vuelo. Por lo que cuentan las crónicas solo recorrió un corto trayecto.

Más vuelos y globos de Pilâtre

Pilâtre participó en otro vuelo el 23 de junio de 1784, en una versión modificada del primer globo de Montgolfier bautizado La Marie-Antoinette en honor a la reina, y que despegó ante el rey de Francia y el rey Gustavo III de Suecia como espectadores de honor.

En esta ocasion el globo iba tripulado por él y por el químico francés Joseph Louis Proust (1754-1826), autor de la ley de las proporciones definidas o constantes, ley de Proust, y uno de los fundadores de la química moderna, como seguro recordarán de los tiempos bachilleres.

Volaron hacia el norte por encima de las nubes, a una altura de unos tres mil metros (3000 m), y llegaron a recorrer cincuenta y dos kilómetros (52 km) en tan solo cuarenta y cinco minutos (45 min), antes de que las bajas temperaturas y las turbulencias les forzasen a descender.

Lo hicieron pasado Luzarches, entre Coye y Orry-la-Ville, cerca del bosque de Chantilly, estableciendo así un nuevo y multiple récord de velocidad, altura y distancia viajada.

El siguiente y fatal vuelo tuvo lugar un año después, el 15 de junio de 1785. Sin duda alguna Jean-François Pilâtre de Rozier (1754-1785) fue un pionero de la aeronáutica. (Continuará)

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