lunes, 29 de octubre de 2018

España y el cambio de hora

(Continuación) Para ello, tanto la Eurocámara como el Consejo de la UE que es la institución en la que están representados los países, deben acordar y aprobar la nueva normativa como muy tarde en ese marzo de 2019.
Su intención es que, con la mayor antelación posible, cada país notifique su decisión de aplicar la hora de verano o de invierno de forma permanente, de modo que el último cambio obligatorio tenga lugar en esa fecha.
¿Y qué se piensa en España al respecto?
Cuando en nuestro país se supo de esta determinación europea de eliminar el cambio de hora, no sólo se reavivó el viejo debate sobre los cambios de huso horario y estacional en España y la posible conciliación laboral, familiar y personal, sino que suscitó el apoyo general tanto del Gobierno como de los consumidores, sindicatos o empresarios.
Una consulta popular no vinculante que se realizó a propósito hace unos meses, vino a decir que el ochenta y cuatro por ciento (84%) de la muestra encuestada eligió dejar de adelantar y atrasar los relojes dos veces al año, por lo que el Gobierno español declaró estar dispuesto a apoyar la propuesta de la UE.
Y para ello ha creado una comisión de expertos con el encargo de estudiar las consecuencias del cambio de hora y así decidir con conocimiento de causa. Una especie de sanedrín constituido por un grupo multidisciplinar de trece (13) expertos, nueve (9) mujeres y cuatro (4) hombres, que determinarán la conveniencia de seguir moviendo o no las manecillas del reloj dos veces al año.
Lo harán desde diferentes campos de conocimientos (sociología, comunicación, electromagnetismo, economía, educación, medicina, biología, ciencias de la Tierra) y atendiendo a distintos criterios (hábitos sociales, edad media de la población, coordenadas geográficas de nuestro país, seguridad vial y ciudadana, ritmos biológicos de las personas, horario docente, ciclo día/noche más adecuado, consecuencias de la cronodisrupción).
Tras su investigación y puesta a punto, ellos nos expondrán los pros y los contras de adoptar el horario de invierno o de verano todo el año, o de mantener a España entre los países que se mantengan, como en las últimas décadas, moviendo las manecillas del reloj el último domingo de marzo y el último de octubre.
¿Qué han decidido?
Cuando se produzca, tenemos hasta marzo del año que viene será sin duda una decisión que no estará exenta de controversia y de la que, es mi opinión, saldrá la de adoptar un horario fijo todo el año y que éste, dado que el horario de verano favorece sobre todo a los países del norte de Europa, será el horario de invierno, el mismo en el que acabamos de entrar. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.



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