Con ciento tres (103) de años de edad falleció, el pasado 30 de diciembre de 2012, una de las mujeres más sobresalientes: la reputada neuróloga y política italiana Rita Levi-Montalcini (1909-2012), Premio Nobel en Fisiología y Medicina de 1986.
Una mujer brillante como científica y extraordinaria como ser humano, con una vida que sirve de paradigma de persona luchadora, comprometida, valiente y serena. De las que siempre actúan a favor de la igualdad de género y la dignidad de todos los seres humanos.
Brillante, con su dulce y característica sonrisa enmarcada en la boca y el fulgor de la inteligencia estallando en sus ojos claros.
Extraordinaria porque, como profesional que conocía el cerebro mejor que nadie, repetía a todo aquél que le quería oír, y créanme que eran muchos, que no quería seguir viviendo cuando el suyo dejara de funcionarle eficientemente.
Lo consiguió. Lo suyo fue una fecunda ancianidad.
Como mujer me gustaría que escribiera sobre ella. No sabía ni que existía.
ResponderEliminar