A finales de la semana pasada un amable seguidor del blog me preguntaba si no iba a escribir este año sobre el día del orgullo gay.
Les confieso que la pregunta me cogió por sorpresa. Vamos que me sorprendió que la hiciera.
No alcanzaba a entender a santo de qué venía. Por qué motivo él esperaba que yo lo hiciera.
No alcanzaba a entender a santo de qué venía. Por qué motivo él esperaba que yo lo hiciera.
De modo que me puse a revisar lo que llevo escrito sobre este asunto. Y lo cierto es que no está falto de razón. Se ha convertido en un tema recurrente a lo largo de estos dos últimos años.
Lo abordamos por primera vez a comienzos del verano del 2009, cuando contamos la desgraciada historia del matemático homosexual Alan Turing. Y gustó. Me consta.
Buena prueba de ello es que, en ese mismo ferragosto, escribiéramos sobre la historia de la bandera gay. Es probable que lo recuerden.
La temática homosexual, desde este altozano enrocado, descansó hasta el año siguiente. Cuando volvimos en tiempo primaveral y abordamos el controvertido día del orgullo gay.
Y continuó en el otoño, hablando de lo homosexual, lo gay y lo lesbiano.
Está visto que se trata de un asunto que da mucho de sí. Y que tiene tela del telón, que cortar. O sea que. Y la que queda. O sea.
Porque lo cierto es que la tendencia sexual gay, como la bisexualidad, el lesbianismo o la transexualidad, casi nunca han resultado fácil de manifestar en nuestra sociedad. Casi nunca, por no decir nunca.
No, no es fácil ser homo, bi o transexual en un mundo, mayoritariamente, heterosexual. Al menos así lo refleja la historia. Ejemplos no faltan. (Continuará)
Será interesante leer sobre esto.
ResponderEliminarA mí me gustaría que escribiera sobre los experimentos que concluyen que la homosexualidad tiene una base biológica, sin tratarlo como una enfermedad, por supuesto.
ResponderEliminarLa verdad es que me interesa, bastante en general, cómo se producen los distintos tipos de intereses sexuales -como puede serlo por el spanking-, ya que es un tema del que es más bien difícil encontrar información científica.