(Continuación) Luego es la botella la que tiene la propiedad de la capacidad, y la leche la del volumen.
O sea, que el recipiente contenedor se mide en litros y el material contenido en decímetros cúbicos.
O sea, que el recipiente contenedor se mide en litros y el material contenido en decímetros cúbicos.
Relación entre volumen y capacidad
A tenor de lo visto, tres afirmaciones resultan evidentes.
Una. Los cuerpos macizos, como el dado de parchís, sólo tienen volumen ya que únicamente ocupan espacio, pero son incapaces de contener dentro a otro cuerpo.
Dos. Por el contrario cuerpos como una caja, una botella, un vaso, no sólo tienen volumen, ocupan un espacio, sino que también tienen capacidad, ya que son capaces de albergar a otro cuerpo dentro.
Y tres. La capacidad de un cuerpo hueco coincide con el volumen del que cabe en su interior.
Otro buen ejemplo de cuerpos con capacidad lo tenemos en el material de vidrio de los laboratorios: probetas, vasos de precipitados, pipetas, matraces, buretas, etcétera, que manejábamos en el instituto.
En sus paredes se puede ver grabada la escala graduada de su capacidad. Y de este valor deducimos qué volumen de líquido hemos medido, ya que la equivalencia entre ambas magnitudes la conocemos.
Equivalencia entre volumen y capacidad
Proviene de la propia definición de un litro (1 L), recuerden: aquel valor de capacidad que coincide con un volumen de un decímetro cúbico (1dm3) de materia. De modo que
1 L equivale a 1 dm3
1000 mL equivalen a 1000 cm3
1 mL equivalen a 1 cm3
1000 mL equivalen a 1000 cm3
1 mL equivalen a 1 cm3
Y de esta estrecha relación entre ambas magnitudes es de donde nace el equívoco al hablar de ellas. Me explico.
Cuando necesitamos, por ejemplo, un volumen de 30 cm3 de agua lo que hacemos es verter dicho líquido en una probeta hasta que llega a la división 30 mL.
Y ya está. Es una forma correcta de hacerlo. Sin objeciones.
Y ya está. Es una forma correcta de hacerlo. Sin objeciones.
Pero si me preguntan que cuánta agua he medido y digo que 30 mL, porque ése es el valor que veo en el vidrio, entonces lo dicho ya no es tan correcto. Y hay una objeción que hacerle.
En realidad lo que yo tengo es un volumen de 30 cm3 de agua, y no 30 mL de agua. Los mL no son unidad del volumen de materia.
¿Ve la diferencia, verdad? Parecen igual, pero no son lo mismo.
Aunque es comprensible el atajo del humano lenguaje.
Si echo agua en la probeta y llega hasta la raya que pone 30 mL, lo más cómodo y rápido es decir que he medido 30 mL de agua. Normal.
Si echo agua en la probeta y llega hasta la raya que pone 30 mL, lo más cómodo y rápido es decir que he medido 30 mL de agua. Normal.
Todo el mundo lo entiende. Pero, en puridad, es incorrecto.
¡Estas ciencias y su rigor!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bueno, tiene varios ejemplos que pasan cotidianamente en nuestra vida y eso ayuda a comprender e interpretar mejor. Gracias!
ResponderEliminarGracias por la información, excelente explicación.
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