Edad y desgaste físico. Prontuario bachiller (y 4)

(Continuación) Como puede apreciar por lo expuesto con anterioridad, se trata de una redefinición de esta digamos “etapa mayor” de nuestras vidas con base en la evidencia biológica y no en constructos sociales como la jubilación o el cumplimiento de los 65 años. Cum magno iubilo.

Y con dicho envejecimiento, independiente de la fase en la que estemos, nuestro cuerpo experimenta cambios.

¿Cómo cambia el cuerpo con la edad?

Lo hace de forma progresiva y afectando tanto a la parte física como mental, por ejemplo, se pierde masa muscular, lo que reduce la fuerza y la movilidad, o empiezan a aparecer deficiencias de memoria, alteraciones del sueño o disminución de la vista y el oído; en fin, limitaciones humanas.

Por no hablarle de otros signos visibles como las arrugas y manchas que nuestra piel muestra, o la pérdida de equilibrio que experimentamos, aumentando el riesgo de caídas y sus posibles complicaciones.

Y todos ellos forman parte del paso natural del tiempo de modo que, si podemos conocerlos con antelación, estaremos en condiciones de adoptar hábitos saludables que nos ayuden a mantener una buena calidad de vida durante estas etapas. (‘El sentimiento de la salud se adquiere solamente mediante la enfermedad’).

Porque otro objetivo de este estudio era también el de contribuir al desarrollo de terapias que ayuden a envejecer de forma más saludable, pero esa es otra historia que tendrá que esperar mejor autor, espacio y momento.

Acerca de preliminar, liminar y posliminar

Esta terna de términos es lo único que puedo ofrecerle por ahora en este resumen o breve anotación de varias cosas, a fin de tenerlas presentes cuando las necesite, y que he dado en llamar prontuario. 

El primero, preliminar, usado para lo que ocurre o viene antes, aquellos momentos o etapas que preceden o introducen a otra cosa más importante y principal, también conocida como liminar o umbral, un estado indicativo en algunos casos de lugar de transición o límite.

Por resumir, si preliminar tiene un carácter funcional y se refiere a la preparación, liminar es más conceptual y se refiere a un estado de paso; otra cuestión es lo que viene después de ese algo principal, lo posliminar.

Una palabra que no recoge aún el DLE pero que incluyo, siguiendo con la simétrica formación palabrera y referida a lo que viene “después de” o “detrás de”, es decir como si fuera sinónima de final, aunque no lo sea de forma directa. ‘Sí, pero no, que no, que no’, Lolita dixit. 

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.