(Continuación) Las neocuevas son réplicas exactas de su interior con sus pinturas y relieves de una belleza sublime: la española representando bisontes en distintas actitudes, bóvidos, caballos, cabras, o ciervos; además de diferentes signos, manos y figuras humanas realizados con diferentes técnicas, grabado, silueteado, pintado, raspado o sombreado.
Y la francesa con sus pinturas rupestres figurativas y sus sofisticados y bellos dibujos de leones y caballos, algunas de las cuales
constan como las mejores conservadas del mundo, además de otras pruebas de la
vida humana durante el Paleolítico.
En ambos casos son composiciones maravillosas capaces además de plasmar movimiento
en las figuras de una manera única en el arte paleolítico, una prehistórica
muestra de arte y ciencia juntas; unas pinturas que han inspirado
e inspiran a importantes artistas contemporáneos.
Ciencia
En opinión de algunos exégetas, con esa sensación de movimiento en sus pinturas, estos artistas prehistóricos fueron quizás los inventores del cine, el séptimo arte nada menos ¿qué me dice?, yo la verdad es que no sé qué decir, me faltan conocimientos, pero suena bien. Por cierto, el documental del que le hablé se titula Cave of Forgotten Dreams (“La cueva de los sueños olvidados”). Recomendable.
Ciencia y arte, las expresiones más antiguas e ingénitas de
nuestra creatividad, procedentes de una distinta manera de mirar al mundo, de intentar
comprenderlo y que requieren cuestionar el saber ya establecido y adentrarse en
territorios desconocidos utilizando solo la del conocimiento.
Unas expresiones humanas previas, incluso, a la invención de la escritura
-sistema de signos utilizado para escribir, sea éste alfabético, silábico,
ideográfico o jeroglífico-, que responden a esa pulsión básica que nos hace
preguntarnos cómo es el mundo, aunque difieran en la manera de averiguarlo.
¿Son entonces arte y ciencia lo mismo?
Mientras los artistas tienen tendencia a escapar de las normas, a arrasar con todo a su paso a fin de estar siempre actualizado y ser relevante, los científicos sin embargo lo hacen acumulando conocimiento teórico, aumentando la precisión empírica y validando cualquier nueva aportación.
Es evidente que la respuesta dependerá de en qué época se realice la
pregunta, pero, sin entrar en lo mollar, en la actualidad predomina la idea de
considerar a ambos campos de conocimiento como opuestos, pero no excluyentes
sino complementarios y para los que, se podría decir, se necesitan habilidades
similares.
Estamos ante una especie de capacidad para observar el mundo con atención, de darse
cuenta de detalles que otras personas no ven, de concebir ideas de forma
creativa o de establecer conexiones novedosas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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