(Continuación) Una especie de positivo y negativo fotográfico, que con posterioridad serían llamados espectros de absorción y de emisión, todo un descubrimiento, pero no nos adelantemos que primero es lo que va antes.
Antes digo porque quien
sí mostró más interés por las bandas negras espectrales de la luz solar fue un industrial
bávaro del vidrio, Joseph von Fraunhofer (1787-1826), quien al
observarlas pensó que su estudio y conocimiento le podría servir para mejorar
los cristales que fabricaba, así que decidió investigarlas.
Prontuario
astrofísico: Fraunhofer y el espectrómetro
Para ello construyó en 1814
el primer espectrómetro del que tenemos noticia, un aparato
especialmente diseñado para separar los colores espectrales y mostrar las
líneas negras insertas entre ellos, y con él descubrió que había muchísimas más
de las siete de Wollaston.
Él mismo, con su equipo de lentes, llegó a observar más de seiscientas de estas finas rayas oscuras que pasaron a ser conocidas como rayas de Fraunhofer y a las que midió sus longitudes de onda (λ). En ellas parecía como si la luz de esos colores hubiera sido absorbida, de hecho, murió convencido de que las líneas espectrales, tanto las negras como las brillantes, eran una propiedad intrínseca de la luz.
Pero no supo (no podía
saberlo) dar el paso definitivo para convertir el espectrómetro en la
herramienta de primer nivel que terminaría siendo tanto para la química
como para la astronomía, no, aún no tocaba.
Sin embargo, en la
actualidad, no pocos son de la opinión que este aparato tuvo para la espectrografía
la misma importancia que el telescopio de Galileo para la astronomía,
la balanza para la química o el microscopio de Zacharias
Janssen para la biología. Lo que puede ser.
Alrededor de 1835 y posteriores
Ya le he escrito acerca de la obra de Comte, Cours de philosophie positive de 1835, prácticamente el mismo año en el que un joven naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) vivía el terremoto de Chile, mientras realizaba el archiconocido viaje de casi cinco años (1831-1836) a bordo del no menos famoso Beagle.
Se empezaba a germinar la
teoría de la evolución, una revolucionaria idea sobre la evolución
biológica a través del mecanismo de la selección natural, aunque aún
faltaba un cuarto de siglo para que apareciera negro sobre blanco El origen
de las especies de 1859. Ciento sesenta y cinco años ya desde entonces, centésimo
sexagésimo quinto (165.º) aniversario pues.
Y de la física, ni
que decir tiene que seguía bajo la omnipotencia de las ideas mecánicas de Isaac
Newton (1643-1727) y el determinismo científico de su continuador Pierre-Simon
Laplace (1749-1827). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Gracias por el aporte.
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