(Continuación) Casi dos meses después de su estreno a mediados de marzo, Netflix anuncia su renovación si bien no lo hace al estilo de una segunda temporada al uso, no, no parece que vayan por ahí los tiros de continuidad de la plataforma.
Según comentan, echando las
cuentas a los números de las audiencias,
siempre difíciles de interpretar en estos casos, y a los de los elevados costes,
veinte millones de dólares (20 000 000 $) por episodio, no parece que desde el punto
de vista económico, la serie dé como para una segunda temporada completa, ni muchísimo
menos.
Queda
lejos pues la idea inicial de prolongarla, al menos tres o cuatro temporadas más,
para contar la historia completa, de modo que mucho me temo no se adaptarán ‘El
bosque oscuro’ y ‘El fin
de la muerte’ los otros dos libros de la trilogía, titulada ‘El recuerdo
del pasado de la Tierra’.
“Poderoso caballero...”
Todo apunta a que se ha optado por otro tipo de solución, una que pasa por encargar una especie de “episodios adicionales” que den continuación y remate digno a la trama de la serie; así que en un principio no parece que la plataforma quiera dejar la historia colgada (“Estamos encantados de poder contar esta historia hasta su épica conclusión”).
Pero
ya sabe cómo funcionan estas cosas, bien podría suceder que la resolución de la
historia de ‘El problema de los 3 cuerpos’ quedara en el aire, resultando
tan imprevisible como lo es conocer el movimiento de los tres cuerpos, la idea físico-matemática
matriz de, primero, la novela y, después, la serie de
ciencia ficción, ambas.
Quedando
a resultas de lo que acontezca, y para entretener el ínterin, le planteo una aproximación
didáctica al problema científico real que está en el trasfondo de la ciencia ficción
que nos trae; dejaremos de hablar de la serie televisiva y lo haremos de física
y matemáticas, de El problema de los tres cuerpos cuya solución no recoge la serie.
¿Qué es el problema de los tres
cuerpos?
Vaya por delante una primera diferencia de continente, aparte de la obvia de contenido, un detalle ortográfico que no quisiera pasar por alto, el número de cuerpos va escrito con letras como en el libro y no con números como en la serie. Ya, llámeme “chuminoso” pero qué quiere, no doy para más.
Yendo
a lo mollar, estamos ante un dilema científico perteneciente al campo de la mecánica
celeste orbital y que no tiene solución dada la dificultad de predecir el movimiento de
tres o más cuerpos que interactúen gravitacionalmente entre sí de manera mutua,
entiéndase estrellas, planetas o satélites. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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