(Continuación) Entonces ¿a qué se debe la existencia de estaciones astronómicas, si no es a la distancia?: pues a la inclinación de la Tierra en su giro, ésta es la respuesta corta que unas líneas más abajo le desarrollo, porque antes me gustaría apuntar algunos detalles históricos más de la fuente y su autor.
De esta alegoría a la agricultura recordar que en su realización Manuel Delgado Brackenbury, contó con la colaboración de Eduardo Castillo y Manuel García y que esta obra cubierta de óxido rojizo no es la única que tenemos del cabeceño.
Suyas son también la Fuente de Híspalis (1929) situada
en la plaza de la Puerta de Jerez, al otro extremo de la calle San
Fernando, y los conjuntos escultóricos conocidos como El Trabajo y La
Ciencia, ubicados en la glorieta de Covadonga (1919) del sevillano
parque de María Luisa, y también colocadas con motivo de la celebración de la Exposición
Iberoamericana de 1929. Y ahora sí, vamos con la razón de la existencia de
las estaciones astronómicas.
Se debe a la inclinación de la Tierra (1)
Como estudiamos en la ciencia escolar, el movimiento de traslación anual que nuestro planeta realiza alrededor del Sol (Eppur si muove) no es una circunferencia sino una elipse -línea curva, cerrada y plana-, en la que el astro ocupa uno de sus focos, pero que tiene una excentricidad muy baja, ε = 0,017 en una escala de 0 a 1, lo que significa que, en la práctica, su trayectoria es bastante más parecida a una circunferencia que a una elipse.
Ergo la distancia al Sol en su movimiento de traslación no es
la causa de las estaciones, sino que ésta se encuentra en otro de sus
movimientos, el de rotación diario sobre su propio eje (causante
de los días y las noches) al no ser perpendicular al plano de la elipse que
describe en su traslación y formar con él un ángulo de 23,5 º.
Esta inclinación del eje terráqueo, que apunta siempre en la misma dirección, es la razón de la existencia de las estaciones y motivo de que, durante el año, diferentes partes de la Tierra sean las que reciben los rayos más directos del Sol.
Unas veces el hemisferio norte al estar más ceca del Sol, al ser el polo norte el que se encuentra inclinado hacia él, por lo que es verano, y otras el hemisferio sur por ser el que está más cerca, al estar el polo sur inclinado hacia el Sol.
Se debe
a la inclinación de la Tierra (y 2)
Obviamente esta inclinación explica también que las
estaciones estén intercambiadas y mientras en un hemisferio es verano, está más
cerca del Sol al estar la Tierra inclinada hacia él e incidir los rayos solares
de forma casi perpendicular (≈ 90º), en el otro es invierno al encontrarse más
alejado e incidir los rayos con una inclinación menor (< 90º). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 06 de noviembre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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