lunes, 4 de marzo de 2024

Lupas bachilleras (1) [CR-260]

[Esta entrada apareció publicada el 01 de marzo de 2024, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]

Esta entrega viene a ser una continuación, pretendidamente divulgativa, de ‘Lupas y niños’ aparecida hace algo más de un año en esta tribuna, a la vez que un recordatorio mucho más antañón, para algunos de nosotros, de lo que estudiamos en tiempos escolares; así que marchando una de didáctica óptica. 

En esencia una lupa es una lente convergente (biconvexa) que se utiliza sosteniéndola hacia un objeto de menor tamaño para verlo así mayor; para entendernos es una forma de microscopio muy simple y la hemos visto en literatura, fotografía, cine o televisión, asociada por ejemplo a un personaje de ficción.

El detective privado Sherlock Holmes, que inspecciona con ella la escena del crimen a fin de encontrar pruebas que le lleven a resolverlo. “Hay que seguir siempre el rastro de las pruebas”, dicen. Lente porque se trata de un objeto transparente limitado por dos superficies curvas, o por una curva y otra plana, de modo que cuando la luz la atraviesa, y a consecuencia del fenómeno de la refracción, experimenta una desviación en su trayectoria. 

Convergente o positiva porque, al ser más gruesa por su parte central y más estrecha en los bordes, esta geometría hace converger a todo haz de rayos paralelos al eje principal que pase por ella, en un punto determinado, el foco de imagen. Y biconvexa porque las dos superficies lo son. En este caso la corta distancia focal de la lente desvía la luz incidente de modo que se forma una imagen virtual ampliada del objeto, razón de su uso como instrumento óptico.

Las lentes convergentes también pueden ser: planoconvexas, una superficie convexa y otra plana; y cóncavo-convexas (menisco convergente), formadas por una superficie convexa y otra ligeramente cóncava. 

Por no dejar muchos flecos sueltos, vaya por delante que las lentes además de convergentes, son también divergentes, más gruesas en los extremos que en el centro, de las que hay tres tipos: bicóncava, planocóncava y convexa-cóncavas (menisco divergente). 

Destacar que estamos hablando de lentes delgadas, aquellas en las que su grosor es pequeño comparado con otras de sus magnitudes, por ejemplo, los radios de curvatura de sus caras; en caso contrario se trata de lentes gruesas.

Las lentes constituyen uno de los instrumentos ópticos más simples, y sin embargo, más importantes y de aplicación más frecuente: Simples porque recuerde el efecto de la gota de agua y, ahora que lo pienso no le dije, los de un trozo de vidrio o metacrilato, o de una bolsita de plástico transparente llena de agua; e importantes y de gran aplicación porque su invención posibilitó muchos avances posteriores. 

No olvidemos que todos los instrumentos ópticos están formados, ineludiblemente, por una lente o una combinación de ellas con espejos y prismas. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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