(Continuación) Un culto que cierta comisión propuso recuperar mediante una propuesta que el 15 de mayo de 1954 era rechazada, lo que no fue óbice para que la tradición continúe al margen de la disposición vaticana. De hecho, hoy se veneran tres prepucios, y claro siguen sin salir las cuentas…
Una supuesta reliquia, quizás de las más irrespetuosas y,
sin duda, de las más polémicas porque sobre ella cabe preguntarse sí, cuando Jesucristo
resucitó lo hizo con o sin prepucio; un asunto nada baladí, no se equivoquen.
Santo
Prepucio. Cuestión física
¿Jesús ascendió al cielo con su cuerpo completo o sin,
por ejemplo, prepucio? Toda una disputa teológica sobre la que el italiano León
Alacio ya se manifestó sosteniendo que el prepucio había subido al
cielo al mismo tiempo que Jesús, recuerde que oportunamente, se convirtió en
los anillos de Saturno.
Pero, claro, no todo el mundo pensaba igual al respecto de dicho ascenso prepucial a los cielos, por lo que la Iglesia tiró por la calle del medio y resolvió que el prepucio era del todo prescindible; así que asunto zanjado, o eso pensaba, pero estaba equivocada.
Visto con la perspectiva adecuada, resulta que no se
trata solo del prepucio, también estaban separados del cuerpo el cordón
umbilical, por no hablar del cabello y las uñas que se debió cortar a lo largo
de su vida, así como la sangre que vertió en su pasión y muerte ¿qué pasó con
ellos? ¿subieron también con Jesús?
Santo
Prepucio. Cuestión teológica
No, la cosa no era tan simple, por lo que se optó coger
el toro por los cuernos y negar la mayor. Ni el prepucio ni el cabello ni las uñas ni la sangre eran imprescindibles
desde el punto de vista teológico para el milagro de la resurrección.
Una decisión que para algunos suponía poner límites a los milagros que el mismísimo Dios pueda realizar, ¿un Dios todopoderoso incapaz de recoger unos pelos, unas uñas y cuatro restos más de su hijo y mandarlo con él al cielo? ¿es eso posible tratándose de un ser creador, eterno, omnipotente y omnisciente? No sé…
Y sin embargo, para otros, esta hipótesis se ve
confirmada en el Evangelio de Marcos 12:18-25, cuando Jesús
responde a la pregunta de los saduceos sobre el matrimonio tras la
resurrección: “cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en
casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos”.
Lo que vendría a significar que los muertos resucitados
podrían tener ciertas diferencias anatómicas con los vivos, que harían desde el
punto de vista teológico completamente irrelevante la cuestión. Bien visto. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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