lunes, 29 de enero de 2024

¿Qué es la lluvia? “Llover a cántaros”, música

(Continuación) Con ella nos referimos a esos días que llueve mucho, pero mucho, mucho, mucho, a esos días que las nubes no paran de soltar agua como cuando alguien se deja un grifo abierto o, desde las nubes estuviesen echando cántaros de agua, metafóricamente hablando.

La expresión es sinónima de diluviar o llover a mares, seguro que ha oído o empleado algo como: ‘Me he empapado esta mañana ¡diluviaba!’; ‘El pueblo se inundó; llovió a mares durante horas’; ‘Está lloviendo a cántaros y el partido está a punto de empezar’ 

¿Sí?, bien, pero, ¿qué es un cántaro?, ¿cuál es su capacidad?

Acerca de los cántaros

Según el Diccionario de la Lengua Española, DLE, un cántaro es una vasija grande de barro o metal, angosta de boca, ancha por la barriga y estrecha por el pie, por lo común con una o dos asas y utilizada, normalmente, para contener y transportar líquidos.

También es una unidad de medida de líquidos, en especial de vino, un valor de volumen diferente según la región o provincia, si bien predomina el de, aproximadamente, dieciséis litros (16,133 L). Y sin olvidarnos que antaño fue utilizado como instrumento musical de percusión golpeando su boca con una zapatilla o la palma de la mano ahuecada; en la actualidad apenas se ve ya en nuestro folklore salvo acaso en Navidad.

Una acepción que me permite abrir un paréntesis musical patrio y setentero, sí, me refiero a la canción ‘A cántaros’ que, si usted empieza a peinar canas o no tiene ni canas que peinar es más que probable reconozca.

‘A cántaros’, canción

Es el título de la canción y también del primer disco de larga duración (LP) grabado en 1972 por el extremeño Pablo Guerrero (1946) que lo convirtieron en un cantautor de referencia en el panorama nacional al ser uno de los himnos libertarios de aquellos años, ya en el tardofranquismo, en la agonía del franquismo.

Una canción cuyo título en un principio era 'Tú y yo, muchacha, estamos hechos de nubes', que es como comienza la letra: ‘Tú y yo, muchacha, / estamos hechos de nubes, / pero ¿quién nos ata? / pero ¿quién nos ata?’ y que finalmente acabó adoptando el del disco.

El canto a las ganas de vivir de una generación que pedía a gritos la llegada de la democracia, el anhelo de una vida en libertad, ‘Tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover, a cántaros’, un símbolo, el de la llegada de la tromba de agua, de la profunda transformación que necesitaba España. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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