Ocurrió a comienzos de la
segunda década de este siglo, al ser utilizada por un inefable presidente de
gobierno español quien, cuando le quedaban cuatro meses para dejar de serlo,
tuvo a bien comunicarnos cuál era, en su opinión, su mejor destino, su aspiración
más vital.
Y tiró de una de las greguerías
del escritor gato, en concreto la que dice “El mejor destino es el de
supervisor de nubes acostado en una hamaca y mirando al cielo”.
“Supervisor de nubes”
Una frase genial con rango de categoría que en su boca política tiene bemoles, no llegando siquiera a alcanzar el rango de anécdota pues, como mucho, no pasa de ser una zafia ocurrencia. Ya de la que va, y entre la casi medio docena de libros que Gómez de la Serna publicó de greguerías, podemos encontrar algunas relacionadas con el tema que nos trae, las nubes.
Un fenómeno atmosférico que el
diccionario de la Real Academia Española (RAE) define como: “Agregado visible de minúsculas
gotitas de agua, de cristales de hielo o de ambos, suspendido en la atmósfera y
producido por la condensación de vapor de agua”.
Entre otras de estas greguerías:
‘Hay unas nubes de materia gris que son nubes pensantes y que añaden cerebro
al mundo’, que no le habría venido nada mal a alguien que yo me sé; ‘Aquellos
viejos que usaban patillas en los mofletes parecían tener flemones de nubes’,
bellísima.
O, ‘Cuando corren mucho las nubes parece que acuden presurosas a un incendio que se ha declarado en el horizonte’, de lo más ocurrente; ‘Al inventarse el cine, las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar’, entre la estática y la dinámica.
“¿A qué
huelen las nubes?”. Publicidad
Seguro que le suena la coloquial
expresión, aunque quizás no caiga ahora en su origen sobre todo si no tiene
muchos años, por lo que paso a ponerle remedio. La pregunta forma parte de la
memoria colectiva de más de una generación de españoles, que a finales del
siglo pasado (1999) veían la televisión y los inevitables anuncios, porque en
uno de ellos la mencionaban.
Se trataba de una marca relacionada con productos absorbentes para la higiene familiar infantil, femenina, de incontinencia de adultos, y “hasta aquí puedo leer…”. Mayra Gómez Kemp, dixit. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
Pero, ¿huelen las nubes?
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