(Continuación) En concreto de la reacción entre ellos a altas temperaturas, unas condiciones que se generan bien en los incendios forestales o en las tormentas eléctricas, así como por la acción de la propia contaminación ambiental, procedente de los combustibles fósiles.
c) Sulfatos, producidos en el aire por la
combustión de sustancias ricas en azufre
(S). Por ejemplo cuando se quema carbón y, además del
dióxido de carbono (CO2), también se desprende dióxido de azufre (SO2) que
reacciona con el oxígeno y el vapor de agua del aire, transformándose en ácido sulfúrico (H2SO4), un proceso químico que se acelera por la acción de
la luz solar. Por
supuesto también se forman en la combustión de los combustibles fósiles.
d) Partículas de polvo y polen, que son
levantados por el viento y cuyos diámetros oscilan entre los diez y veinte micrones
(10-20 µm) o mayores, por lo que suelen caer de nuevo a la Tierra debido a su
peso; no obstante, las más pequeñas flotan en el aire y pueden ser trasportadas
a grandes altitudes y distancias.
e) Cenizas de las erupciones volcánicas que, si bien no son demasiado abundantes sus partículas más pequeñas quedan suspendidas en la atmósfera y son trasladadas muy, muy, lejos del lugar de la erupción por las fuertes corrientes de aire.
Adenda química
La condensación del vapor de
agua contenido en el aire en los citados núcleos, se produce cuando se alcanza
el llamado punto de
rocío (PR), que depende del grado de
humedad, la presión atmosférica y la temperatura del aire.
También conocido como temperatura de rocío es la
temperatura a la que, durante un proceso de enfriamiento, empieza a condensarse
el vapor de agua contenido en el aire, produciendo rocío, neblina, cualquier
tipo de nube o, en caso de que la temperatura sea lo suficientemente baja, escarcha.
En puridad, hasta que no se alcanza una humedad relativa (HR) del 100%, las gotas formadas tienden a evaporarse, como hace cualquier líquido, pero si se alcanza ese valor de humedad, las gotas aumentan muy rápidamente de tamaño y tienden a caer por la fuerza gravitatoria; en estos su tamaño es de unos 2,5 mm de diámetro.
Las nubes, por tanto, son
conjuntos enormes de pequeñísimas gotitas de agua y, a veces, también de
cristales de hielo. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
De lo más completa ¿A qué huele la lluvia?
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