(Continuación) Y entre estos botones de muestra fotográficos, de nuestro nobel científico por excelencia, destacar unos autorretratos de 1884, constante inspiradora en su obra, que realizó exponiendo un cuarto de placa cada vez.
En ellos podemos ver un microscopio que le
regaló la Diputación Provincial de Zaragoza, por lo que me malicio sea el
organismo responsable de que estas imágenes aún se conserven, es lo que tiene
la política, pero, ya sabe, no hay mal que por bien no venga.
También le traigo la serie que le tomó en 1886 a
su mujer Silveria y a sus hijas Enriqueta y Paula en la que destaca,
desde el punto de vista técnico, su estudio sobre la ambientación lumínica y,
desde el artístico, la pose de Silveria, en representación alegórica de la
maternidad.
O la que fue una constante en su producción fotográfica, el retrato familiar, como el de 1888 donde aparece con su mujer y cuatro de sus hijos. Y por último la escena de unos saltimbanquis callejeros y su público, sacada en el Madrid de 1895, que forma parte de su fotografía costumbrista de quien se consideraba, en ese momento, un reportero gráfico.
Por su calidad queda patente que diferenciaba la
fotografía documental de la fotografía artística.
Silveria y Santiago
Por cierto, su mujer Silveria Fañanás
(1854-1930) fue una buena fotógrafa y magnífica ayudante de laboratorio del
neurocientífico, en realidad, una colaboradora permanente y a tiempo completo,
tanto en su actividad investigadora como en el matrimonio.
De hecho trabajó, desde el punto de vista técnico, en la creación de placas fotográficas que sirvieron de base para los estudios sobre neurociencia; alguien dijo que “la mitad de Cajal es su mujer” y todo apunta a que no andaba muy descaminado con dicha afirmación.
Abundando en este sentido colaborativo de la
pareja creo que no le he dicho que tuvieron siete hijos y que Ramón y Cajal
investigó sobre la hipnosis, utilizando para ello a la propia Silveria,
a la que puso en trance hipnótico con el fin de evitar que sufriera al dar a
luz; se trata probablemente del primer estudio español sobre hipnosis durante
un parto.
Ramón y Cajal: fotógrafo, dibujante y científico
En relación con la fotografía el nobel fue
nombrado en 1890 presidente de honor de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid
y en 1912 publicó Fotografía de los colores, bases científicas y reglas
prácticas, donde ya hablaba de la fotografía en color; curiosamente
tuvo un estudio fotográfico en la madrileña calle del Prado que nunca explotó
comercialmente.
Consciente del poder didascálico de una imagen escribió “No importa cómo de exacta y minuciosa pueda ser una descripción verbal; siempre será menos clara que una buena ilustración”, y a pesar de ser un experto fotógrafo siempre prefirió el dibujo a la fotografía que aplicó con profusión a su trabajo científico. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 01 de mayo de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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