No es la primera vez que aparecen por estos predios entradas referidas a esta veraniega y temida expresión, ola de calor, y de hecho sobrepasan la media docena de años que ya le escribía al respecto ¿Qué es una ola de calor? y ¿Cuándo se considera que hemos sufrido una ola de calor? entre otras.
Incluso el mismo año pasado,
terrible por cierto en la parte que le toca de esta historia, le editaba las de
otro periódico local, ¿Qué es una ola de calor? [CR-189] y ‘Escuela de calor’ [CR-190], y a la vista
está que éste de 2023, por desgracia, las aciagas circunstancias meteorológicas
se repiten.
Y nos vemos de nuevo en las
mismas de tener que enrocar la temática, ahora con nuevos interrogantes que
responder como el del ¿aumento? de su duración, intensidad y frecuencia y las
posibles razones de ello.
Pues bien, nuevamente por desgracia vaya por delante la respuesta: SÍ, son cada vez más frecuentes, intensas y duran más apuntando todo a que el motivo de dichos aumentos no es otro que el cambio climático antropogénico, vamos el generado por las actividades del ser humano.
En este aspecto pueden “bichear”
también, entre otras tantas: El “climático cambio” del cambio climático; Tiempo o clima, ¿qué se dice?; Climático o meteorológico, ¿cuándo decir uno u
otro?; ¿Hay cambio climático?; Enero, cambio climático, calendario y expertos.
Prontuario del oleaje de calor
Por si no tiene tiempo ahora, o no le apetece acudir a las entradas anteriores, le recuerdo que por ola de calor se conoce a ese período de varios días en los que las temperaturas de una región geográfica más o menos extensa, son lo suficientemente elevadas como para considerarlo una anomalía y llegar a tener graves consecuencias sanitarias sobre la población.
Pero dado que no es lo mismo
verano que invierno o Sevilla que Asturias o Burgos, la Agencia Española de
Meteorología (AEMET) da unos estándares relativos según los cuales: a) la
temperatura umbral será aquella que supere el 5 % de las más elevadas de la
serie histórica, 1971- 2000; b) el periodo será de al menos tres (3) días
consecutivos.
c) Se habrán de registrar en al
menos el 10 % de las estaciones de medición del territorio y d) en lo que
respecta a las consecuencias sanitarias, las centra en el de sufrir un caso
particular de hipertermia, aumento de la temperatura por encima del valor
hipotalámico normal, conocida como golpe de calor. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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