(Continuación) En ella los cuatro primeros (espacio, tiempo, masa y energía) eran mutables, elásticos, mutables, impredecibles y caprichosos, y lo único que se mantenía constante era la velocidad de la luz, en el vacío 299 792,458 km/s.
Ese era el punto de partida de su universo y de ahí “hasta
el infinito y más allá”, pero dejando estulticias a un lado, sin duda alguna la
teoría era, es y será un reto para la mayoría de matemáticos y físicos que en
el mundo han sido, son y serán. Sus conceptos escapan a la imaginación de casi todo,
por lo que muy pocos pueden realmente abordar los entresijos de sus propuestas.
Y si lo es para ellos, qué le voy a contar para el resto de
los mortales, de ahí que abunden las historias al respecto, unas apócrifas y otras
no como ésta que le traigo hoy, de lo más dudosa y algo chusca por cierto, la anécdota
del huevo frito relativo.
Teoría de la
relatividad. Anécdota del huevo frito relativo. Humor
No, no es lo mismo oír que escuchar, ni hablar que decir, ni
difundir que divulgar o comunicar, ni enseñar que aprender; de ahí que con
frecuencia, junto a las alabanzas y signos de admiración, el científico fuera preguntado
sobre su trabajo, del que en realidad nadie entendía ni una palabra.
Una situación de la que a veces salía con su peculiar
sentido del humor. Se cuenta que en cierta ocasión mantuvo con un periodista un
diálogo más o menos como éste: ‘Señor Einstein, ¿podría usted explicarme la teoría
de la relatividad?’. ‘Por supuesto que puedo, pero antes… ¿puedo hacerle yo a
usted una pregunta?’. ‘Claro que sí, señor’, exclamó extrañado el periodista.
‘¿Sería usted capaz de explicarme qué es un huevo frito?’. ‘Claro
que puedo’, afirmó con seguridad y mucho más tranquilo ya que esperaba una
pregunta más complicada. ‘¡Estupendo! Explíquemelo entonces, pero debe hacerlo
imaginando que yo no he visto nunca ni tengo ni idea de lo que es un huevo, una
gallina, la sal, el aceite y una sartén’. Y ahí lo dejó, en todo lo alto.
Eclipse total
solar, 29 de mayo de 1919
Una oscuridad que pareció tornarse claridad cuando en
noviembre de 1919 se hicieron público y oficiales los resultados de las
mediciones del eclipse total solar de unos meses antes que realizó, entre otros,
el astrofísico y filósofo británico Arthur Stanley
Eddington. (Continuará)
[*] Introduzcan
en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Podría diferenciar entre equinoccio y solsticio?
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