Desmontando ‘Casablanca’: Pila nuclear de Chicago-1, 1942

(Continuación) El mayor Strasser quien, recuerde, había acudido por un chivatazo recibido del propio capitán Renault que imperturbable ordena: “Capturen a los sospechosos habituales”. Maravillosa.

Preestreno propagandístico

De este modo la película de Michael Curtiz adquiría una inesperada vertiente propagandística en contra de las potencias del Eje que si bien, en un primer momento, recibió el apoyo de crítica y público, éste andaba aún muy lejos del posterior y espectacular éxito que tuvo después, ya le hablé del reestreno de 1957.

Un conjunto de factores que confirieron a este film un aura de leyenda con repercusiones mágicas y míticas, que le hicieron ser objeto de devoción por buena parte del público que impidió pasara a ser gloría de un día, como otras tantas buenas obras del Hollywood de esa época.

Así se convirtió en el referente eterno que es, cuyo hechizante secreto radica en ese sinfín de situaciones arquetípicas que van del amor desgraciado a la redención y que resume el espíritu de una época; el mismo que puede reconocer cualquiera que mire y vea con conocimientos este relato de amor, guerra y sacrificio.

CP-1, Fermi y Einstein

O Pila Chicago-1 (CP-1), es el nombre del primer reactor nuclear autosostenido que el ser humano puso en marcha y que tenía como principal dificultad la separación de los isótopos de uranio, algo del todo necesario pues no todos eran útiles para la creación de la bomba nuclear. Un artefacto que se materializaría en el marco investigador conocido como Proyecto Manhattan, iniciado a finales de 1942 en Los Álamos, Nuevo Méjico, Estados Unidos.

La Pila Chicago, CP-1, fue puesta en marcha por un equipo de científicos liderado por el físico italiano Enrico Fermi (1901-1954), quien hizo importantes contribuciones al desarrollo de la teoría cuántica, la física nuclear y de partículas, y la mecánica estadística, siendo galardonado con el Premio Nobel de Física en 1938.

Un equipo en el que por cierto nunca estuvo Albert Einstein (1879-1955) ya que, a nivel gubernamental, se desconfiaba del ciudadano Einstein, no solo no parecía que fuera una persona apropiada sino que se cuestionaba el hecho de que pudiera estar en conocimiento de secretos que afectasen a la defensa nacional.

CP-1, 2 diciembre 1942

Una idea nada descabellada pues a nivel popular, la situación no difería mucho. (Continuará)

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