DCPS. Calle Echegaray (y 2)

(Continuación) 1904 es el año en el que transcurre la acción que se cuenta en Ulises, la que sucede a lo largo del día 16 de junio, y Ulises, la obra del escritor irlandés James Joyce fue publicada en 1922, por lo que celebramos su primer centenario. Pero a lo que iba.

Ya casi no quedan hombres como Echegaray, así de trabajadores quiero decir, y para que se haga una idea de su gran capacidad le cito una de sus frases: “No puedo morirme, porque si he de escribir mi Enciclopedia elemental de Física matemática, necesito por lo menos 25 años”. 

Qué me dice, si ya la frase, por sí misma, es lo suficientemente descriptora de su personalidad, no lo es menos de su carácter, el saber que la dijo cuando contaba 83 años de edad. Conmovedor.

Y sí, ha leído bien, un nobel de literatura y un gran matemático en una sola persona, todo un contraejemplo de la situación planteada en Las dos culturas (1959) por el físico y novelista inglés C. P. Snow (1905-1980) ¿Usted es de ciencias o de letras?, perdone la indiscreción.

Paradójico y polémico. Ciencias

Como científico, Echegaray, publicó numerosos tratados de mecánica, geometría y termodinámica, y en 1866, con tan solo 34 años de edad, fue elegido miembro de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Una elección académica bien acogida en el mundillo científico, si bien no lo fue tanto el contenido de su discurso de ingreso, titulado 'Historia de las matemáticas puras en nuestra España'.

En él hacía un balance, negativo para algunos, tanto de la matemática como de los matemáticos a lo largo de la historia española, y defendía la “ciencia teórica” frente a la “ciencia práctica”. Un viejo dilema desde que la ciencia es ciencia, que se reactivó con su discurso, dando lugar a una encendida polémica; no olvidemos que además andaba la iglesia por medio.

Y no eran pocos los intelectuales que pensaban que el catolicismo ralentizaba la entrada del conocimiento y el saber europeo en España. Entre ellos Antonio Machado y Núñez, quien apenas un año después de El origen de las especies (1859) del naturalista inglés Charles Darwin ya enseñaba la teoría de la evolución a través del mecanismo de la selección natural, desde su cátedra de Historia Natural en la Universidad de Sevilla (Biblioteca Rector Antonio Machado y Núñez).

No entraré en aguas literarias, no ya por ser demasiado profundas para mis limitaciones intelectuales, que también, sino porque es por su faceta científica por la que nuestro polímata aparece en este negro sobre blanco. Al fin y al cabo, es ésta una sección para cienciaheridos, y no cabe en ella lo de “el viejo idiota”, Valle Inclán ‘dixit’.

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 19 de diciembre de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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