(Continuación) ‘Atomium’ de Bruselas. Datos técnicos
Realizada en aleación acero y metal aluminio, esta construcción de ciento tres metros (130 m) de altura y una masa total de alrededor de dos mil cuatrocientas toneladas (2400 t), está constituida por nueve (9) esferas de dieciocho metros (18 m) de diámetro cada una, conectadas entre sí por veinte (20) tubos de unos veintitrés metros (23 m) de largo y tres (3 m) de diámetro.
Por otro lado, se tardaron tres (3) años en construirla,
trabajaron unas quince mil (15 000) personas, y a destacar que el diseño
original la contemplaba sin soportes, bien diferente al resultado final pues
hubo que añadir seis (6) a fin de resistir los fuertes vientos de Bélgica.
En su interior, y a través de un sinfín de escaleras, cinco de ellas mecánicas, podemos visitar sólo seis de las nueve esferas (también simbolizan las provincias belgas) pues, aunque en un principio se pensó en utilizarlas todas, por medidas de seguridad se decidió reducir su número. En concreto las inferiores, central y la de la cima.
Mediante un rápido ascensor, creo que el más rápido de
toda Europa, y a una velocidad de cinco metros por segundo (5 m/s) podemos
llegar, en tan sólo veinte y tres segundos (23 s), a la atracción principal del
Atomium. El cómodo restaurante de sección circular que está en la esfera
superior, con capacidad para ciento cuarenta comensales y desde el que,
mientras comemos, podemos disfrutar de una espectacular panorámica de la
ciudad.
‘Atomium’
de Bruselas. Detalle intencional
Construido para la Exposición Universal de 1958, la primera que se celebraba después de la Segunda Guerra Mundial, es evidente que con esta obra se pretendía hacer un homenaje a la ciencia, en concreto a la física nuclear, un campo de conocimiento emergente en aquella época, con más oscuros que claros en su corta historia.
Recordemos que el 6 de agosto de 1945, sólo trece años
antes, había sido lanzada sobre Hirosima la primera bomba A bautizada
como ‘Little Boy’ o “pequeño muchacho”, un curioso nombre para una
aplicación bélica y perversa de la energía nuclear, su lado oscuro.
Pero como todo lo humano, también tiene claridad, de
hecho, esta rama de la física tiene más claros que oscuros y uno de
ellos es la producción de energía eléctrica, barata y segura. La primera
vez que se produjo electricidad en un reactor nuclear fue seis años después que
se lanzara la bomba, el 20 de diciembre de 1951 en la estación experimental de
Arco, en Idaho (EEUU). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 14 de noviembre de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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