Puerto, Ramblas y Refectorium
Y en Barcelona también tuvo tiempo para pasear por el puerto
en una canoa, a petición propia, a fin de conocer su reciente ampliación, y por
supuesto paseó por las Ramblas donde se adquirieron flores en algunos de sus puestos
para obsequiar a Elsa, su segunda mujer y prima carnal.
También sabemos que estuvo en el Refectorium, un bar restaurante
de moda en la capital catalana, instalado en un sótano y con ambiente medieval,
donde unos dicen que se tomó una jarra de cerveza y otros que un café con leche.
A saber, que el genio relativista no desdeñaba casi nada.
De lo que no hay duda alguna es de que en todas sus intervenciones demostró ser un fenómeno mediático muy singular y una persona muy informal y bromista.
Dos características éstas, la de la proyección pública y la de una peculiar personalidad, que no son nada habitual en un científico y mucho menos que confluyan en un solo individuo. Y de muestra un botón más.La cena de Campalans
La divertida cena con la que el ingeniero industrial Rafael
Campalans le obsequió la noche del 27 de febrero y en la que los platos, cocinados
por la propia madre de Campalans, se inspiraban en conceptos de la teoría de
la relatividad.
Fructus Galilei; Homo
platonicus secundum Diogenem cum jure Michelsoniense; Malum parvum cum
Doppler effectu Caffea sobraliensis cum spirituosibus liquoribus et vectoribus
tabacalibus; y así, ad infinitum.
Sí, la visita a Barcelona de una semana, fue bastante densa
para Einstein y dio tiempo para no pocas actividades. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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