(Continuación) Por cierto que este génesis del “vulgarismo carajero” apoya la tesis del inicio, según la cual este refrán, aunque sonando clásico, no sería muy antiguo dado que la expresión “del carajo” empezó a usarse, con el sentido de muy grande y algo malsonante, a mediados del pasado siglo XX y no antes.
Como seguro sabe, de este dicho empleado para afirmar que hace mucho frío existe más de una variante y, por si no cae ahora en ellas, aquí va una remesa a modo de vuelta de tuerca al tornillo de la cosa "cojonera-refranera".
A 'Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo’, la terminación
más generalizada, le podemos añadir algunas más, bastante interesantes por
cierto.
Otras variantes
Unas son sustitutivas sólo del objeto comparador: una prenda, ‘Cuando el grajo vuela bajo, no te quites el refajo’; una comida, ‘Cuando el grajo vuela bajo, hay que tomar sopa de ajo’; o un edificio, ‘Cuando el grajo vuela bajo, aeropuertos al carajo’.
Otras lo son también de la acción ejecutada: bien por el lugar, ‘Cuando
el grajo se pone en el balcón, hace un frío del cojón’; combinado con el
número gramatical, ‘Cuando el grajo se posa en los balcones, hace un frío de
cojones’; o bien con el tipo de vuelo realizado, ‘Cuando el grajo vuela
rasante, hace un frío acojonante’. O sea.
Claro que a veces hacen una combinación entre ellas, como añadiéndole una
segunda parte: ‘Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo; y
cuando se cuelga en los balcones, hace un frío de cojones’; ‘Cuando el
grajo vuela bajo, hace un frío del carajo; y cuando el grajo vuela rasante hace
un frío acojonante’.
Y otra más, el “contra-refrán”
Sin olvidarnos de ‘Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo; y cuando vuelan los gorriones, hace un frío de cojones’ o ‘Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo; y cuando vuela a trompicones hace un frío de cojones’. O sea que.
O aquelotra en la que, sobre la misma fórmula, el grajo es protagonista pero
de forma inversa pues hace referencia al buen tiempo: ‘Cuando el grajo sube,
no se ve ni una nube’, un dicho referido a un día soleado, una especie de refrán
contrario al original, para decir que el tiempo mejora.
De modo que las grajas son unas aves que no solo
sirven, sabiduría
popular, para dar idea
de un
frío intenso sino
también para lo contrario, o sea el ‘contra-refrán’ de las temperaturas gélidas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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