‘¿Y a cambio los romanos qué nos han dado?’ (I)

Sigo con la fruslería tacera de hace tres semanas, la del logo alusivo a la pregunta que encabeza esta entrada que, como seguro recuerda, es la que se hace, de manera retórica, el anónimo terrorista zelote judío, sobre aquello que los romanos habían hecho por ellos.

Es otra de las extraordinarias escenas de la guasona película La vida de Brian (1979), producida por los Monty Python y de la que ya vino a estos predios, va para siete años y medios, la hilarante, callejera y supuestamente didascálica conversación, que dimos en llamar ‘Romani, ite domum’.

La escena

La que hoy nos trae aquí transcurre en el interior de una casa y sucede más o menos así. Tras exponer el plan terrorista y las razones por las que lo deben ejecutar, el líder hace la pregunta de marra a los presentes en la reunión del Frente Popular de Judea:

“¿Y a cambio los romanos qué nos han dado?”, a la que tras un corto silencio alguien contesta “el acueducto” y él responde “Ah sí sí, eso sí nos lo han dado”. Y otro a continuación dice “el alcantarillado”. “Sí, de acuerdo, reconozco que el acueducto y el alcantarillado nos los han dado los romanos”, responde el líder. “Y las carreteras”, contesta rápidamente otro. “La irrigación” dice estotro.

“La sanidad”, otro más. “La enseñanza”, un esotro. “Los baños públicos”. “El vino”. “El orden público”. Y así van enumerando, de la manera más espontánea, una lista de progresos que les han traído los romanos y de los que desprenderse ahora, a pesar de su argumentario, sería poco menos que ridículo.

Hasta que de nuevo el líder, viendo venir lo paradójico de la situación, retoma la palabra y les espeta, “Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?”. Maravilloso, pero mejor lo ven.

Cultura romana

Maravilloso porque por desgracia (o no, vaya usted a saber) el único conocimiento que muchas personas tienen sobre el mundo romano proviene (casi) exclusivamente de dicha película, y no de especialistas en la materia, como: el británico Edward Gibbon (1737-1794), considerado el primer historiador moderno y quizás uno de los más influyentes.

O Theodor Mommsen (1817-1903) jurista, filólogo e historiador alemán, Premio Nobel de Literatura en 1902, el segundo por tanto de la literata historia nobelera. También, cómo no, el historiador y latinista francés Pierre Grimal (1912-1996), apasionado de la civilización romana y gran divulgador de su herencia cultural, tanto entre lectores expertos en la materia como del gran público en general. (Continuará)

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