(Continuación) En total el grafitero calcula que el coste de la obra rondará los 5000 €, cerca de 2000 para el alquiler de la grúa y otros 3000 de material, gastos que corrieron a cargo de los organizadores del festival y que, a qué dudarlo, han sido una magnífica inversión en cultura pues nos trasladan en el tiempo hasta la romana Lucus Augusti de Paulo Fabio Máximo.
Del personaje
No es poco lo enrocado en diferentes momentos y por motivos diversos,
sobre el militar y político romano Julio César,
por lo que no me voy a iterar aquí, si bien recordaré para los intereses que
nos traen, algunos aspectos científicos relacionados con él.
Para empezar, el nombre del séptimo mes del actual calendario gregoriano se llama así en su honor y reconocimiento, lo lleva desde el mismo año en el que fue asesinado, justo el 15 de marzo del 44 a. C., un día también conocido como idus de marzo. Ah, y si bien es cierto que nació en ese mes de julio, no lo es que lo hiciera por cesárea, esa es otra historia a contar.
Por supuesto que el calendario anterior al actual, el calendario juliano, que entró en vigor el 1 de enero del año 45 a.C., lleva su nombre pues
fue él quien lo encargó a fin de paliar los errores que se producían en la metrología
del tiempo con el antiguo calendario romano. Una cuestión entre astronomía y meteorología.
Y no quedan aquí las novedades julienses. Él fue quien trasladó los dos nuevos meses incorporados por Numa Pompilio (enero y febrero) del final al principio del año, lo que reubicó a julio en el séptimo lugar y a enero en el primero. Y por supuesto también tuvo que ver con el asunto de los años bisiestos. O sea que bien está lo del mural.
Del autor
Por mis limitaciones artísticas no soy la persona indicada para escribir
sobre Diego Anido Seijas, Diego As, pero
por lo que tengo leído sabemos que es éste el mural más grande que ha hecho hasta
ahora a lo largo de su trayectoria artística, y que acepta entre 5 y 6 encargos
grandes al año.
Tiene 32 años y lleva ya 15 en el mundo grafitero, si bien el arte corría por sus venas desde muy pequeño. Era un niño con deficiencia de atención
que dibujaba sin parar, pintando sobre todo rostros y paisajes, y fue en la
adolescencia cuando se pasó al arte callejero.
Con 20 años hizo un ciclo superior de serigrafía y grabado artístico y con 22 empezó a trabajar en una empresa de diseño gráfico. Diez años después nos deleita con su grafiti lucense de Julio César, y muchos esperamos que no sea el último deleite que nos ofrezca con su arte urbano.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
Me ha encantado.
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