Ilusión óptica, ¿pájaro o conejo? (1)

 El vídeo me llegó hace unos días a través de un antiguo alumno (gracias, Manuel) conocedor de que estas cosas me gustan, y venía acompañado de una pregunta, “Profesor, usted qué ve, ¿un conejo o un pájaro?”, exactamente la misma que, sin solución de continuidad, le traslado: “Y usted lector, ¿qué ve?”

En principio, y como buena ilusión óptica que es, vaya por delante que lo que solemos ver en estas composiciones depende del punto de vista desde el que lo hagamos y así, desde la parte inferior izquierda, donde la mano, parece que es un conejo.

Y sin embargo, desde la superior derecha, donde las orejas, le parecerá más bien un pájaro, entonces, ¿se trata de un pájaro con el pico abierto al que acarician la cabeza o, por el contrario, es un conejo orejudo al que acarician la nariz? He ahí la cuestión. (Ilusión de Jastrow)

Desde Oslo

Toda esta historia de hoy empieza cuando Dan Quintana, un psicólogo de la Universidad de Oslo (Noruega), subió a Twiter el simpático vídeo de marra, acompañado de un texto: “A los conejos les encanta que les acaricien la nariz”. Nunca lo hiciera, con él vino el debate.

Resulta que no todos ven en la imagen a esta especie de mamífero lagomorfo, no, para ellos se trata de una especie de ave paseriforme, y ya sabe como son las redes sociales para estas clases de discordias. Tienen su propia dinámica y dicen que en poco tiempo la cuestión se hizo viral.

Al punto de que hubo comentarios de todo tipo: “Creo que algo raro le pasa a tu conejo”. “No estoy seguro si lo que veo es alguien frotando a un conejo mirando hacia abajo o a un pájaro observando hacia arriba”. “¿Estoy drogada? Veo un pájaro”. “Un momento, ¡eso no es un conejo! ¡Es un pájaro!”. Y así, ad infinitum.

Bien, pero, ¿cuál es la verdad? Hasta donde sé, solo es una y así al menos me lo indican dos vías de investigación diferentes, una, la de la ciencia, otra, la de las fuentes. Veamos.

¿Y cuál es la verdad? Ciencia

Desde el campo de la zoología, cualquier experto en esta disciplina le pondrá sobre aviso, haciendo hincapié en el movimiento lateral de apertura y cierre de su párpado, que es de lado a lado y no vertical, de arriba abajo.

En realidad, no se trata del párpado propiamente dicho, sino de la membrana nictitante o “tercer párpado”, una especie de telilla transparente o translúcida que puede cerrarse tanto para proteger al globo ocular como para humectar por debajo de los párpados principales. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.