(Continuación) Y empezamos con el primero del quinteto de frases anunciado.
‘La realidad tiene límites, la estupidez no’
Es una de las primeras referencias que me han llamado la atención y se le atribuye al militar y gobernante francés Napoleón Bonaparte (1769-1821), aunque con posterioridad fue utilizada, ya en el siglo XX, por la actriz y cantante germana-estadounidense Marlene Dietrich (1901-1992).
Sustituya realidad por universo, obvie la duda cósmica y verá
que, ambas citas, son primas hermanas. Por cierto, que la artista en 1939 y el
científico en 1932, compartieron la circunstancia de tener que adquirir la
nacionalidad estadounidense, ante el auge del nazismo y el peligro cierto que
representaba para ellos.
‘La estupidez humana es la única cosa que nos da una idea del
infinito’
Pertenece al polímata francés Ernest Renan (1823-1892), quien en la redacción de ‘L'Avenir de la Science (Pensées de 1848)’ ya niega cualquier posible atisbo con lo sobrenatural, basándose en un incipiente determinismo antropológico y una férrea consideración de la ciencia positiva.
Apuntar en este mismo sentido su rotunda afirmación
también de ‘L´Avenir...’: “Desde el principio de mi carrera intelectual,
acerté al creer firmemente en la ciencia y tomarla como fin de mi vida”. Lo que
no está nada mal, si pensamos que estamos a mediados del siglo XIX.
‘La Tierra tiene sus límites, pero la estupidez humana es ilimitada’
Es del escritor francés Gustave Flaubert (1821-1880), de quien por cierto conmemoramos el bicentenario de su nacimiento, que ya la recoge en su ‘Diccionario de las ideas recibidas’ de 1850, si bien su presencia más conocida es en su obra póstuma ‘Bouvard et Pécuchet’ de 1881.
De quien está considerado como uno de los mejores
novelistas occidentales -pasión y trabajo siempre en busca de ‘le mot juste’ la palabra exacta, insustituible-, insistir una vez más en que nunca
llegó a decir ni a escribir aquello de “Madame Bovary soy yo”.
Es así, cierto de toda certeza. Flaubert nunca la
escribió. En ningún sitio.
‘Estupidez humana. Humana sobra, realmente los únicos estúpidos son
los hombres’
La denuncia del pleonasmo no puede ser más explícita -los hombres somos los únicos animales estúpidos conocidos-, y la realiza unos años después el literato francés Jules Renard (1864-1910).
Sin duda la estupidez es un hecho terrible en sí mismo, pero lo que realmente
sobrecoge del mismo es que puede llevarnos a creer que son los otros quienes
son estúpidos, no nosotros, ¿se da cuenta de la tragedia que entraña tal
creencia?
Sí, lo fascinante de la estupidez es que, al
contrario que la inteligencia, no conoce límites.
‘Estaba de acuerdo con su físico favorito en cuanto a que existían
solo dos cosas infinitas: el universo y la estupidez del hombre’. Esta cita es cinematográfica y pertenece a ‘Mary and Max’,
una película australiana de animación de 2009, escrita y dirigida por el
australiano Adam Elliot (1972).
En ella se narra la larga amistad por correspondencia entre Mary, una niña de 8 años que vive en los suburbios de Melbourne (Australia), y Max, un cuarentón judío y obeso con síndrome de Asperger que vive en la estadounidense Nueva York. (¿Continuará?)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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