martes, 4 de mayo de 2021

Tecnología CRISPR. Hitos de Ciencia, 2020 (y 3)

(Continuación) Como casi todos los inventos y descubrimientos que en el mundo han sido, son y serán, el del desarrollo para la edición genética ha sido posible gracias al trabajo previo de muchos otros investigadores a lo largo de la historia. (Invento y descubrimiento, ¿son lo mismo?).

¿Un Nobel de química, también español?

Y entre ellos un español, el microbiólogo ilicitano Francisco Mojica (1963) quien, en la última década del siglo pasado, le hablo de 1992, descubrió unas secuencias que llamó CRISPR, acrónimo de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, (algo así como “Repeticiones palindrómicas cortas agrupadas regularmente e interespaciadas”) en el ADN de unos microorganismos de las salinas de la alicantina localidad de Santa Pola.

Aparte de la aportación nominativa del acrónimo para el método de editar el genoma, es más que evidente que la investigación de Mojica fue fundamental para el posterior desarrollo de la revolucionaria y laureada técnica, que permite en la actualidad cortar y recombinar el ADN prácticamente a la carta.

Un mérito por el que sin embargo no fue reconocido con el galardón sueco, a pesar de lo mucho que esa aplicación biotecnológica del sistema de edición genética CRISPR debe al bioquímico español, y a pesar (a más a más, que dijo aquél) de que quedó una plaza vacante pues, como es sabido, hasta tres científicos pueden compartir un premio nobel.

Sin embargo, la academia sueca decidió reconocer exclusivamente a las dos investigadoras por su desarrollo de algunas de las aplicaciones más interesantes de esta técnica. Donde hay patrón, no manda marinero. Cosas que pasan.

Seguimos sin Nobel español

Es el segundo detalle nobelero del que le quería hablar, en relación con el laureado de química del pasado año bisiesto y autobiográfico. Un ejemplo más de que la ciencia es fruto del trabajo realizado por muchas personas a lo largo del tiempo, y de que seguimos un año más sin otro nobel español que añadir a la breve lista de ocho (8).

De los que seis (6) son de Literatura y dos (2) de Fisiología y Medicina, ya sabe: el de 1906 otorgado a Santiago Ramón y Cajal «en reconocimiento de su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso», y el de 1959 a Severo Ochoa, «por su descubrimiento de los mecanismos de la síntesis biológica de los ácidos ribonucleico y desoxirribonucleico», ambos compartidos. Lo dicho, por ahora, seguimos sin Nobel español.

Más hitos científicos de 2020

Tras los hitos Vacunas anti COVID-19 y Tecnología CRISPR de esta especie de ‘top five’ científico de 2020, le traigo para ocupar el tercer lugar uno que nos llega directamente del espacio, la detección de la fusión de dos agujeros negros, merced a la generación de ondas gravitacionales detectadas por dos observatorios terrestres, LIGO y Virgo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

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