(Continuación) A más a más, le diré que ambas acentuaciones, futbol y fútbol, se consideran adaptaciones válidas del anglicismo ‘football’, siempre preferibles en español a la voz inglesa ‘soccer’. En fin.
¿Puede
el fútbol considerarse una forma de cultura?
No es una pregunta fácil de responder y mucho me temo que
no va a ser respondida, de forma plenamente reflexiva y satisfactoria, en esta entrada
de hoy. Para gusto los colores, dice el acervo popular, y debe ser así pues no
son pocos los que consideran al fútbol como una forma de cultura, mientras que
otros muchos opinan todo lo contrario. Aunque ¡ojo!, son solo eso, opiniones, y
por ende discutibles.
Entonces, ¿estamos ante una actividad que puede
catalogarse como cultural o es un juego, un espectáculo que destruye todo o
mucho de lo que el concepto de cultura engloba? Pues el caso es que, si
buscamos suficientemente, encontraremos ejemplos que avalen las dos corrientes
de opinión.
Sucedidos con el futbol de por medio, que demuestran que muchos de los valores que transmite son valiosos para la educación y la formación de la sociedad y, por el contrario, acontecimientos y hechos que terminan por dar una imagen poco cultural, cuando no anticultural de este popular deporte.
Haciendo
algo de memoria
Entre los primeros y haciéndolo extensivo al deporte en
general, cómo no contar con los Juegos Olímpicos, JJ. OO. (776 a.C.-393
d.C.) creados como una manera de interpretar la vida en la Antigua Grecia
de: Fidias, el más famoso de los escultores; el ático y también escultor
Praxíteles; el geocéntrico Ptolomeo; la neoplatónica Hipatia;
Eurípides, uno de los tres grandes poetas trágicos griegos; Hiparco,
también geocentrista; y por supuesto Sócrates, maestro de Platón
que a su vez lo fue de Aristóteles.
En la actualidad y en este mismo sentido, a nadie escapa que el fútbol ocupa buena parte del tiempo de mucha gente, tanto aficionado como practicante, y es evidente que como espectáculo el ser humano disfruta con el juego, viéndolo y comentándolo.
Y como actividad física que es, correr y dar patadas a un
balón, potencia nuestra salud física y mental si se practica adecuadamente. Sin
duda alguna nos sentimos felices viéndolo o practicándolo, eso es un hecho. Lo
llaman pasión por el fútbol.
A favor
y en contra
Doy por hecho que, ni decirle tengo, cualquier
profesional experto (antropólogo, entrenador, psicólogo, …) le hablará del futbol,
de la práctica del deporte en general, como un magnífico factor de cohesión
social ya que, como juego de equipo que en este caso es, los jugadores deben
compenetrarse, apoyarse, ceder protagonismo, provocar oportunidades de
victoria. (Continuará)
Tarda mucho en continuar algunos artículos. Debería ponerlos más seguidos.
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